La Secretaría de Salud del Atlántico declaró alerta amarilla hospitalaria en el departamento debido a las alteraciones del orden público provocadas por múltiples bloqueos y manifestaciones. Estos eventos, que buscan exigir el restablecimiento del servicio de energía en varios municipios, han generado preocupaciones sobre el posible desabastecimiento de medicamentos y otros insumos esenciales.
Con el fin de anticipar posibles contingencias y responder de manera efectiva ante emergencias, la Gobernación ha instruido a las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS) a coordinar con sus proveedores para asegurar el suministro continuo. “Cada prestador debe coordinar con sus proveedores para evitar carencias que comprometan la prestación de los servicios de salud”, indicó el secretario de Salud del Atlántico, Luis Carlos Fajardo Jordán.
La resolución 05496 de 2024 establece que las EPS e IPS deben garantizar la disponibilidad operativa de suministros esenciales, incluyendo medicamentos, unidades de sangre y sueros antiofídicos. “Las instituciones de salud deberán notificar al CRUED cualquier situación que implique riesgos para la salud pública”, agregó Fajardo Jordán.
Ante las recientes lluvias y vientos que han afectado la infraestructura de salud, Fajardo Jordán afirmó: “El recurso humano en salud se ha reforzado, toda el área de urgencias, de cirugías, laboratorios y servicio de ambulancias. Estamos preparados para atenderlos y ayudar en cualquier momento”. Además, instó a la comunidad a reportar de manera oportuna cualquier situación que requiera atención inmediata.
Las medidas implementadas abarcan tanto entidades públicas como privadas del sector salud, incluyendo hospitales, clínicas y centros de salud. La administración departamental busca proteger la vida e integridad física y mental de la población mediante acciones que aseguren la continuidad de los servicios durante el periodo de alerta.