La ciudad de San Gil, Santander, enfrenta una seria emergencia sanitaria ante el creciente brote de gastroenteritis, que ha llevado hasta el momento a más de 1,000 personas a buscar atención médica en las últimas 72 horas.
Las autoridades locales declararon alerta amarilla para coordinar esfuerzos y abordar de manera eficaz esta preocupante situación de salud pública.
En las últimas 72 horas, San Gil fue testigo de un aumento exponencial de casos de gastroenteritis, llevando a más de 1,000 personas a buscar atención médica. Ante esta situación, el alcalde Horbes Buitrago declaró la alerta amarilla para coordinar esfuerzos y enfrentar la emergencia.
Las autoridades de salud, lideradas por la Secretaría de Salud de Santander, están llevando a cabo investigaciones exhaustivas para identificar la causa exacta de este brote masivo. Se han activado planes de contingencia en la red hospitalaria pública y privada, mientras el laboratorio departamental de salud pública realiza análisis para determinar la naturaleza del agente patógeno.
Diferentes versiones circulan sobre las posibles causas de este brote. Mientras algunos señalan problemas en el tratamiento del agua suministrada por Acuasan, otros mencionan el exceso de cloro como un factor potencial. Leonel Quiroz, gerente de Acuasan, ha defendido la calidad del agua tratada y distribuida por la empresa.
Margarita Lucía Vega, subsecretaria de Salud de San Gil, insta a la comunidad a tomar precauciones, como el lavado de manos y la correcta preparación de alimentos. El Gerente del Hospital Regional, Horbes Branling Buitrago Mateus, asegura que se están tomando medidas para atender a los afectados y espera los resultados de los análisis para tomar acciones específicas.
El jefe de urgencias del Hospital de San Gil, Carlos Andrés Ariza, expresó su preocupación por la magnitud del brote, sugiriendo que la calidad del agua podría estar relacionada. Hizo un llamado a la población para extremar precauciones y buscar atención médica ante los síntomas de gastroenteritis.
El excandidato a la Alcaldía, Andrés Fandiño, ha solicitado a la Procuraduría investigar a Acuasan y señala posibles fallas disciplinarias. El hospital ha implementado un plan de contingencia para hacer frente a la creciente demanda de atención médica, mientras la comunidad espera respuestas claras sobre las causas y soluciones inmediatas a esta crisis sanitaria.
Las autoridades de salud han emitido recomendaciones a la población, incluyendo el lavado riguroso de manos, la cocción adecuada de alimentos y el consumo de agua segura. La participación de biólogos en la inspección del acueducto busca identificar las posibles causas y evitar la propagación de la enfermedad en la región.
La comunidad de San Gil permanece en alerta, esperando acciones concretas por parte de las autoridades para contener y resolver este preocupante brote de gastroenteritis que ha afectado a cientos de personas en el municipio.