En el proceso de elección del próximo Procurador, “hay que decir que las altas Cortes hasta la fecha han cumplido, han efectuado una convocatoria abierta con requisitos exigentes, incluso con adicionales como la exigencia de llenar ese formulario de probidad”, consideró Hernando Herrera Mercado, director de la Corporación Excelencia en la Justicia.
EL NUEVO SIGLO: Excelencia en la Justicia sugirió que los funcionarios que aspiran a Procurador General renuncien a su cargo, ¿ha tenido eco esta recomendación?
HERNANDO HERRERA MERCADO: A ese respecto y en lo que hace el proceso de elección del nuevo Procurador General de la Nación, la Corporación Excelencia se pronunció en dos sentidos.
El primero de ellos pidiéndole la renuncia a aquellas personas que se iban a inscribir a los concursos abiertos por parte de la Corte Suprema de Justicia y el Consejo de Estado.
Y en segundo nivel, lo que tiene que ver con un cuestionario de probidad o de ética para que lo llenaran absolutamente todos los candidatos, los 62 que se inscribieron por ambas corporaciones para ser elegidos en ese cargo. Con relación al tema de las renuncias, a fecha de hoy no nos han comentado que los funcionarios públicos que están aspirando por parte del Consejo de Estado o por la Corte Suprema hayan renunciado.
Pero si tenemos noticia es que algo así como 20 candidatos por ambas corporaciones, es decir más de la tercera parte, hasta este momento ya nos enviaron ese formulario diligenciado.
ENS: ¿Qué han podido ver en esos cuestionarios diligenciados?
HHM: Hubo unos candidatos, y digamos candidatos fuertes, que enviaron tanto por el Consejo de Estado como por la Corte Suprema de Justicia ese cuestionario debidamente diligenciado.
Ahí encontramos, como por ejemplo en lo que hace a la Corte Suprema de Justicia el doctor Alberto Yepes, exmagistrado; el exministro Enrique Gil; el exdefensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora.
En lo que hace del Consejo de Estado, candidatos que se dice fuertes, por ejemplo, ahí tenemos al doctor Luis Felipe Henao, al doctor Juan Carlos Cortés, y hubo unos que después de sugerirse por parte de esas instituciones nos han hecho llegar ese formulario.
ENS: Esta elección de Procurador será atípica, pues por la pandemia seguramente el Senado votará de forma virtual, ¿cree que están dadas las garantías para hacerlo en estas condiciones?
HHM: Creo que lo importante es que sea un proceso transparente, que se ponga de presente a toda la sociedad civil, a todos los ciudadanos, las hojas de vida de las personas que finalmente sean postuladas por el Presidente de la República, por el Consejo de Estado y por la Corte Suprema de Justicia.
Pensamos que la Procuraduría tiene una importancia institucional fundamental en la medida en que vela precisamente, por el buen desempeño de la función pública y por la transparencia. Por eso vamos a estar muy al pendiente en los procesos abiertos por la Corte Suprema y por el Consejo de Estado, como lo han venido haciendo ciertamente. Creo que en eso hay que decir que las altas Cortes hasta la fecha han cumplido, han efectuado una convocatoria abierta con requisitos exigentes, incluso con adicionales como la exigencia de llenar ese formulario de probidad.
Y esperamos también que el Senado, independientemente de que la elección sea virtual, también se comporte de igual forma. De lo contrario, nosotros como centro de pensamiento líder en materia de justicia, de gobierno y de transparencia, vamos a presentar en su momento si encontramos alguna anomalía o alguna irregularidad.
ENS: ¿Cómo aprecian ustedes el sistema de elección del Procurador: altas Cortes postulan tras una convocatoria pública; el Presidente escoge su candidato a dedo y el Senado elige, donde en este último pueden primar intereses políticos y peso de la coalición de gobierno?
HHM: Si tomamos las últimas dos décadas los candidatos que han sido postulados por el Presidente de la República no han obtenido la elección como Procurador General, han sido alternativamente los candidatos de la Corte Suprema o del Consejo de Estado.
Pero con independencia de eso vengo diciendo, y en eso la Corporación también presenta nuevamente ese requerimiento, de que se limiten las facultades electorales de las altas Cortes. Por más buen suceso que ellas tengan, por más buenas elecciones que hagan eso distrae a los funcionarios judiciales, y especialmente a los magistrados de las altas Cortes de su función esencial que es administrar justicia, no servir de órgano electoral.
ENS: De llegar a eso entonces, ¿quién conformaría con el Presidente la terna para Procurador?
HHM: Antes de la Constitución del 91 se preveía que precisamente existía una convocatoria abierta, ternaba también el Presidente en algunos otros sistemas constitucionales. ¿Qué es lo que creemos que es fundamental? Que el órgano que desempeña esa función le dé transparencia al mismo.
Independientemente de eso sí pensamos que en últimas está muy bien que el Senado de la República, que tiene además la función de escoger a los magistrados de la Corte Constitucional, desempeñe la función definitiva electora.
Pero pensamos que lo importante debería ser desprender a las altas Cortes de ese propósito. Ya se hizo en cuanto al Contralor, y en este caso lo que hizo el Congreso fue abrir una convocatoria con un concurso de méritos y eligieron al actual Contralor.
Si llega a ser el Senado, lo que sí nos parece importante es que quien haga las calificaciones no puede ser la mesa directiva de esa Corporación.
Hacemos un llamado de atención para que si eso sea así, ellos contraten una universidad de las máximas calidades, ojalá acreditada, para que desempeñe esa función de evaluación. Y de otro lado, muy importante a ese respecto, es que no se dé la posibilidad que el Senado o la Cámara de Representantes escoja al último de la lista sino que exista una normativa que obligue a que se escoja a uno de los tres primeros.
Eso nos parece que también da una garantía fundamental para llenar de objetividad el ingreso a la función pública.
ENS: ¿Cuáles son los principales retos en su concepto del próximo Procurador?
HHM: Primero se vienen unas elecciones nacionales en dos años y le corresponderá a ese Procurador velar por la transparencia de la función pública para que no haya indicio de participación política de ningún funcionario; lo segundo, nos parece muy importante esta función que viene cumpliendo el procurador Fernando Carrillo en cuanto a detectar, junto con la Fiscalía y la Contraloría, anomalías en la ejecución de los recursos que van dirigidos a la atención de la pandemia.
Nos parece que es fundamental que haya una revisión expresa para que no se pierda un solo peso, esa es una función que va a tener también que continuar el nuevo Procurador.
Una tercera es que ese Procurador va a tener que estar volcado a lo social porque viene una época difícil en cuanto a la crisis económica y también, en las condiciones de contratación de la población laboral.
Además, ese Procurador tiene que ser un aliado de las altas Cortes y precisamente tener una justicia más pronta. Por eso, la digitalización de los expedientes que reposan en los despachos públicos nos parece fundamental.