Diego Sánchez, quien lleva ocho meses a cargo del IDU, tuvo el reto de suspender las obras para luego reabrirlas, eso sí, con la implementación de una serie de protocolos de bioseguridad para los cuales no había precedentes. Entre otras cosas, de acuerdo con él para dejar el 100% de la malla vial de Bogotá completamente saneada, se requieren alrededor de $11 billones. El presupuesto para eso es de $250.000 millones.
EL NUEVO SIGLO: Este año ha sido completamente atípico y por la llegada del covid-19 ustedes tuvieron que suspender los contratos de obra. ¿Cómo ha sobrellevado el IDU este golpe?, y, ¿ya se reabrieron?
DIEGO SÁNCHEZ: En efecto, en el mes de marzo, una vez salió el decreto del Gobierno nacional que determinó el aislamiento, nosotros firmamos unas actas de suspensión de todos los contratos de obra y de todos los de interventoría. En total estamos hablando de 32 proyectos y de alrededor de 64 contratos de interventoría.
Posteriormente, vino otro decreto del Gobierno nacional que estableció que las obras de infraestructura y obra pública se podían reactivar, y uno a uno se fueron verificando los requisitos de los protocolos para cada obra y se firmaron las actas de reinicio.
La mayoría de ellas tienen equipos en obra y por ejemplo en cada uno de los cinco contratos de la avenida Guayacanes tenemos entre 500 y 600 trabajadores. Estamos hablando de que en los cinco contratos estamos empleando alrededor de los 3.000 a 4.000 trabajadores. El ritmo ya está normalizado y los resultados en materia de bioseguridad han sido muy positivos, pues se han presentado muy pocos casos de covid-19.
ENS: Esos 32 proyectos, ¿todos venían de la administración anterior o ya está andando algún proyecto de la administración López?
DS: Sí, todas. Todos esos contratos venían de la administración anterior y creo que solamente habíamos adjudicado un contrato. Cuando comenzó la pandemia solo había un solo contrato adjudicado esta Administración, además de los 9 de la 68, que es que es el puente peatonal de la calle 112 con carrera novena y hace parte de los proyectos de valorización. El resto son proyectos que hasta ahora estamos comenzando a contratar algunos, otros están en proceso licitatorio y otros están listos para firmar acta de inicio. Pero de la nueva administración, con excepción de algunos contratos de mantenimiento, las obras están todas por iniciar.
ENS: ¿Cómo varió el cronograma de adjudicación de la avenida 68?
DS: Nosotros tuvimos que suspender el inicio de los contratos de la troncal avenida 68, que estaba para firmar actas de inicio en marzo y no firmamos dichas actas hasta junio, precisamente, porque no queríamos coincidir con el aislamiento. Pero esos contratos se firmaron una vez se levantaron las medidas de aislamiento para las obras públicas. Pero en efecto los nueve contratos de la avenida 68, que vienen estructurados de la administración anterior, ya firmaron acta de inicio y ya arrancaron obras.
ENS: En materia de reactivación económica, ¿qué planes tiene el IDU para la economía y generar empleo?
DS: Hoy, los contratos que están vigentes están generando alrededor de 13.000 a 14.000 empleos. Nuestra meta, con las obras que están por iniciar (algunas o finales de este año y otras alrededor del año entrante que es en donde tal vez más construcción se va a comenzar a ver a cargo del IDU), la idea es llegar a la meta de 160.000 empleos generados por todo el paquete de obras a cargo del IDU en el PDD.
Estas obras incluyen las que acabo de mencionar como el de la avenida 68 y otras que están en fases de estudios y diseños y que terminarán sus diseños en el segundo semestre del 2021, y que son algunos de los proyectos más emblemático para la alcaldía de Claudia López como la cicloalameda del medio milenio, el cable aéreo de San Cristóbal y dos proyectos que tienen que ver más con los accesos urbanos a Bogotá, que no están directamente a cargo del IDU porque son concesionarios entregadas por la ANI, pero son obras al interior de Bogotá, por ello generan reactivación y empleo. Se trata de la ALO Sur y la ampliación de la Autopista Norte entre la 193 y la 245.
Esos son proyectos que en el segundo semestre del año entrante estarán comenzando. Entonces nuestra meta en empleo es esa y en reactivación económica el valor total de nuestra inversión es de alrededor de $10 billones.
ENS: ¿Cuáles van a ser los mejores años para reactivación?
DS: La gran ejecución realmente será durante el 2022, 2023 y 2024 porque habrá obras en el metro y en las troncales. Va a haber muchas obras al tiempo y el reto inmenso va a ser cómo gestionar la ejecución simultánea de todas esas obras con el tráfico de la ciudad sin que haya un colapso peor al que la gente ya advierte.
ENS: ¿Cuál es la huella que quiere dejarle esta administración a Bogotá?
DS: Mucho tiene que ver con el cambio en la pirámide de movilidad que priorice la movilidad en bicicleta y la movilidad peatonal. Estamos dando ese giro, poniéndole a la bicicleta y al peatón una prioridad importante en su infraestructura para poder movilizarse. Eso no significa que todos los corredores va a ocurrir eso. Hay corredores que son por su naturaleza de carga pero la idea sí es desarrollar corredores verdes en donde la ciudad lo permita.
ENS: ¿Exactamente en qué consistirá el corredor por la carrera Séptima?
DS: El corredor de la carrera Séptima, histórica y patrimonialmente ha tenido un trato especial. Es el eje más famoso de Bogotá y por ahí se ha movido toda la historia de la capital. Tienes alrededor muchos habitantes y muchas zonas verdes como el Parque Nacional. El corredor verde tiene que ser precisamente un corredor en el que la contaminación sea mínima, en donde lo que más se vea sean espacios para que la gente pueda caminar, para la bicicleta y el transporte público, el que tú quieras pero limitado lógicamente a energías limpias. Y habrá transporte privado pero moviéndose dentro del portal oriental por diferentes vías.
Frente a los corredores verdes estamos haciendo una grilla que es toda una red en Bogotá y la vamos a presentar muy pronto, una vez tengamos en el POT cuál va a ser el concepto de corredor verde y las diferentes vías por las que se podrán desarrollar.
ENS: Las administraciones hablan de las grandes obras pero, ¿qué tienen pensado hacer en estos tres años para el saneamiento de vías?
DS: Primero una aclaración: Bogotá tiene más de 15,5 kilómetros en carril de vías, pero de esos, muchísimos no son vías a cargo del IDU. Nosotros tenemos injerencia sobre la malla vial troncal, arterial e intermedia, unos 8 kilómetros a cargo del IDU.
A nosotros nos costaría $11 billones poner toda la malla vial local en buen estado y tenemos asignado para el mantenimiento vial máximo, máximo $250.000 millones al año. Por eso lo que hemos tenido que hacer es un ejercicio de priorización muy técnico, pues lo que tenemos que hacer es aplicar varios criterios para decidir qué vía se interviene antes que otra.