La explosión que sacudió a Soacha, Cundinamarca, el pasado 22 de mayo, ha cobrado una segunda vida. Wilson Antonio Peña, quien se encontraba hospitalizado en la unidad de quemados del Hospital Simón Bolívar de Bogotá, falleció este domingo a consecuencia de las heridas graves provocadas por la detonación en la fábrica de pólvora 'El Vaquero'.
El accidente dejó un saldo trágico de dos muertos y 33 heridos. La primera víctima fue Natalia Niño Núñez, una mujer de 39 años, madre de dos hijos, quien falleció el mismo día del accidente. La mayoría de los heridos, 30 de ellos, ya han sido dados de alta tras recibir atención por lesiones menores.
La confirmación de su deceso llegó a través de un comunicado en la red social X del alcalde de Soacha, Julián Sánchez Perico, quien expresó sus condolencias a la familia de Peña y destacó la magnitud del incidente. "Lamentablemente tenemos un segundo fallecido como consecuencia de la explosión en la fábrica El Vaquero. A toda su familia y seres queridos, les enviamos un fuerte abrazo y nuestro sentido de condolencias", expresó el mandatario.
Las autoridades confirmaron que lamentablemente tenemos un segundo fallecido, como consecuencia de la explosión en la fábrica ‘El Vaquero’.
— Julián Sánchez Perico Jr (@JulianPericoJr) May 26, 2024
Se trata del señor Wilson Antonio Peña, quien luchaba contra la gravedad de sus heridas en el Hospital Simón Bolívar.
A toda su…
Las causas de la explosión siguen bajo investigación. Según los informes preliminares, se manejan dos hipótesis principales. Una de ellas sugiere que la intensa radiación solar en la tarde del 22 de mayo pudo haber generado una chispa en la zona de las bodegas, desencadenando la explosión. La otra hipótesis apunta a una posible acción criminal.
El capitán del cuerpo de Bomberos de Cundinamarca, Álvaro Farfán, indicó que el incidente probablemente se originó en una zona conocida como "el mortero", donde se almacenaban materias primas de la pirotecnia. La explosión inicial se habría expandido a dos bodegas contiguas llenas de voladores, amplificando la catástrofe.
Carlos Carvajal, presidente de la fábrica 'El Vaquero', defendió la seguridad de las operaciones en la planta. Afirmó que todos los productos fabricados cumplen con las normativas vigentes y que la empresa sigue los protocolos de seguridad establecidos. Carvajal también rechazó la posibilidad de fallas técnicas internas como causa del accidente.
Mientras las autoridades continúan las investigaciones para determinar las causas exactas del siniestro, la comunidad de Soacha permanece consternada por la tragedia y las pérdidas humanas que ha ocasionado.