Diego Cancino indicó que tiene información sobre una red delincuencial compuesta por policías de Teusaquillo y Galerías
Investigar el asesinato del ciudadano venezolano Ismael José Caldera Belmonte, ocurrido en diciembre al parecer por cuenta de miembros de la Policía Metropolitana de Bogotá, en un Centro de Atención Inmediata (CAI) de la ciudad, pidió el concejal del partido Alianza Verde, Diego Cancino.
Cancino pidió investigar a fondo las actuaciones de los mayores Rojas y Cocunuba, así como del capitán Rodríguez, entre otros, no solo frente al presunto homicidio del ciudadano venezolano, sino frente a la supuesta red delincuencial que estaría funcionando, al parecer con complicidad de estos oficiales desde el CAI de Teusaquillo.
Las denuncias fueron presentadas durante el debate de control político sobre seguridad en la ciudad de Bogotá que se realizó el fin de semana y al que estuvieron citados el secretario de Seguridad, Hugo Acero, y el subcomandante de la Policía Metropolitana, coronel Necton Borja.
Denuncia
“El 24 de diciembre de 2019, Ismael José Caldera Belmonte, venezolano oriundo de Valencia, fue detenido por microtráfico hacia la 1 de la tarde en la calle 48 con carrera 14 y conducido al CAI. Posteriormente, llaman a la esposa y le piden 300.000 pesos para liberarlo. La esposa llega a las dos horas, pero le dicen que Caldera fue trasladado a la Estación de Policía de Teusaquillo a la sala de detenidos. El personaje intenta escaparse, pero al parecer lo cogen, lo linchan y lo matan”, denunció el Concejal que pidió investigar lo que pasó en ese CAI el 24 de diciembre entre las 2 de la tarde y las 10 de la noche.
Cancino señaló, además, que de ser ciertas estas denuncias, las mismas son absolutamente repudiables y condenables. “Es infame. El linchamiento es absolutamente injustificado y repudiable pero cuando viene del Estado es doblemente repudiable. Independiente de si el señor era culpable o no, en Colombia existe el debido proceso. El Estado no mata”, dijo.
Red delincuencial
Adicionalmente, el Cabildante indicó que tiene información sobre una red delincuencial, al parecer, compuesta por policías de Teusaquillo y Galerías, que involucraría también al mayor Rojas y a otros policías.
De acuerdo con Cancino, en esta red se cobra un millón de pesos semanalmente para permitir que las discotecas que funcionan entre la calle 51 y 53 con carrera 27 estén abiertas hasta las 6 de la mañana. Añadió que existen denuncias de arreglos con un traficante de drogas que funciona en toda la esquina de la calle 53 con 27 y cuyo alias responde al de ‘Marco Perro’.
Por lo mismo, el Concejal refirió que es necesario “trabajar en un nuevo enfoque de seguridad basado en la cultura ciudadana haciendo pactos con la ciudadanía y no con la ilegalidad”, además se refirió a la urgencia de investigar las actuaciones de estos uniformados y plantear una reestructuración a fondo de la Policía Metropolitana de Bogotá.
“La primera obligación de una autoridad es respetar la ley. No es admisible que a nombre de la defensa del Estado de Derecho se violen los derechos de los ciudadanos. Cuando se violan los derechos humanos, cuando se viola la ley, es sancionable; pero cuando lo hace un policía es doblemente sancionable porque el policía encarna el Estado y debe proteger los derechos humanos y debe proteger la ley. Lamentablemente en Bogotá no está pasando eso”, expresó Cancino.