El ministro de la cartera laboral, Ángel Custodio Cabrera Báez; la viceministra de Relaciones Laborales e Inspección, Ligia Stella Chaves Ortiz; y el director de Derechos Fundamentos del Trabajo, Mauricio Rubiano, celebran el acuerdo al que llegan hoy las partes, y que permite destrabar el tema sobre el turno de trabajo entre el Cerrejón y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria del Carbón, Sintracarbón.
Esta cartera ha venido acompañando las diferentes etapas del conflicto colectivo, a los trabajadores y la empresa.
Según lo acordado entre las partes está:
- Realización de mesas técnicas que tendrán una duración de 30 días calendario, contados a partir del día siguiente en que se levante la huelga, que sería la próxima semana.
- El resultado o avance de las mesas no condiciona la implementación del turno de trabajo por parte del Cerrejón o la posición/oposición del sindicato.
- En las conversaciones se tratarán aspectos concernientes a seguridad y salud en el trabajo; sueño y fatiga; afectación personal, laboral, familiar y social del trabajador; empleabilidad; discrepancias económicas, jurídicas y legales, entre otros.
Después de este acuerdo entre el sindicato y la empresa, se sentarán en las negociaciones de la convención colectiva de trabajo que permita avanzar hacia el levantamiento de la huelga.
Este acuerdo no levanta la huelga en la que están los trabajadores desde el 31 de agosto. Las partes no habían llegado a un acuerdo lo que obligó la intervención del Estado.
Las diferencias
Los trabajadores se muestran inflexibles con respecto a algunas medidas acogidas por la empresa. Dentro de esta se cuenta la implementación de un turno, conocido como el turno de la muerte, que haría que 25% de los trabajos desaparezca. Para el sindicato, esto afectaría a cerca de 1.000 trabajadores.
Este es uno de los tres puntos por los que el sindicato está en huelga desde el 31 de agosto. Otra exigencia de los trabajadores es “El respeto a las jornadas laborales actuales y las garantías convencionales que ellas conllevan, incluyendo las de transporte seguro suministrado por la compañía”.
El último punto que piden los trabajadores es “el respeto a las garantías convencionales, conseguidas como justa compensación al trabajo de los mineros colombianos para la explotación del carbón nacional.”