En los últimos días, las comunidades indígenas del Huila han enfrentado una creciente amenaza de confinamiento debido a los enfrentamientos ilegales entre grupos armados en la zona limítrofe con Cauca.
Voceros del Comité Regional Indígena del Huila (CRIHU) alertaron sobre la grave situación que afecta a al menos ocho pueblos indígenas en municipios del occidente del Huila.
Bernardino Menza, Consejero Mayor del CRIHU, denunció que hasta la fecha, al menos 14 comuneros han recibido amenazas por presuntas disidencias de las FARC que operan en la región. Esta situación ha generado un riesgo inminente de confinamiento para más de 13.000 aborígenes, quienes se encuentran en medio de un conflicto armado que no solo amenaza sus vidas, sino también su arraigo ancestral.
"Tenemos una cifra de 14 comuneros adultos con amenazas, pero todos somos más de 13.000 aborígenes en riesgo por confinamiento, y esta situación se convierte en una amenaza para todos nosotros", declaró Menza, subrayando el impacto colectivo del conflicto armado en la comunidad indígena.
Además de las amenazas directas, Menza destacó otros problemas críticos de seguridad que enfrentan en sus territorios ancestrales, como el reclutamiento de menores y el desplazamiento forzado: "Tenemos también problemas de reclutamiento y desplazamiento; los grupos armados buscan seducir a nuestros niños y jóvenes para integrarse a sus filas", añadió.
En un comunicado oficial, el Consejo Regional Indígena del Huila condenó el reciente atentado sufrido por Yiner Quiguantar, integrante del resguardo Nasa en el municipio de Nátaga. Este incidente subraya la vulnerabilidad continua de las comunidades indígenas frente a la violencia armada que azota la región.
Las autoridades locales y organismos de derechos humanos han sido llamados a intervenir urgentemente para proteger la vida y los derechos de estas comunidades indígenas, garantizando su seguridad y preservando sus tradiciones ancestrales en medio del conflicto.