Un llamado a que la ayuda internacional frente al éxodo de venezolanos aumente de forma significativa, hizo ayer la canciller Claudia Blum durante el Foro Mundial sobre los Refugiados, que se celebra en Suiza.
Blum se unió así al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien pidió mayor generosidad a la comunidad internacional para “asumir colectivamente” la carga de desplazados.
Esta reunión, organizada por Naciones Unidas justo un año después de que se adoptara en Nueva York el Pacto Mundial sobre los refugiados, debe dar un nuevo impulso a la gestión de desplazados, más numerosos que nunca, pero sobre todo ha permitido poner en evidencia los fuertes desacuerdos internacionales sobre este asunto.
“El conjunto de la sociedad colombiana continuará firme en su compromiso de acoger e integrar a los venezolanos que lo necesiten. Pero para tener éxito en este propósito y ante la progresiva salida de venezolanos, es determinante que la comunidad internacional también otorgue prioridad a la respuesta que merece esta situación”, expresó Blum, quien agregó que “este foro es una oportunidad única para materializar en acciones concretas el principio de distribución equitativa de la responsabilidad internacional”.
“Por eso, Colombia se permite hacer un llamado a que la ayuda internacional frente al éxodo forzoso de venezolanos aumente de forma significativa; para que guarde relación con el compromiso demostrado en otros procesos de diáspora de proporciones similares, o incluso en situaciones de dimensión menor, que recibieron mayores recursos que los hasta ahora asignados para la asistencia a los venezolanos”, agregó.
Precisó que la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) estima que 4,6 millones de venezolanos han tenido que abandonar su país, y de ese total, 1.630.000 “han establecido su residencia en Colombia, muchos de ellos en condiciones de vulnerabilidad y pobreza”.
La jefa de la diplomacia colombiana dijo que “a diferencia de otros países, Colombia no impone ni creará barreras a los venezolanos que se ven obligados a salir de su país” y señaló que, dentro de las capacidades del país, se han adoptado medidas para ofrecer asistencia humanitaria y dar acceso a educación, salud, vivienda, agua y a diversos programas sociales del Estado.
Explicó que actualmente 210.000 niños venezolanos se educan en escuelas y colegios públicos en Colombia y 65.000 niños acceden a los servicios para la primera infancia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
Además, en los últimos 18 meses se han suministrado 1,5 millones de vacunas, en especial a menores de cinco años, y en dos años y medio, 477.000 venezolanos recibieron 3,9 millones de atenciones en salud.
Respuesta equitativa
Guterres manifestó que "es hora de responder más equitativamente a las crisis de refugiados compartiendo la responsabilidad".
"La comunidad internacional debe hacer mucho más para asumir colectivamente" su papel, insistió.
"Los países en desarrollo [...] acogen admirablemente a la gran mayoría de los refugiados y deben recibir más apoyo", exhortó delante de los numerosos jefes de Estado, ministros y empresas reunidos en Ginebra.
"No podemos tener un concepto de reparto de responsabilidades basado en la idea de que los países en desarrollo mantienen a los refugiados y que los países desarrollados apoyan financieramente a éstos para que los mantengan", dijo Guterres más tarde en rueda de prensa.
El Banco Mundial (BM) anunció que dedicará 2.200 millones de dólares para los refugiados y las comunidades de acogida en los próximos tres años.
Según dio a conocer la entidad en el Foro, está financiación se extenderá desde julio de 2020 hasta 2023 como parte del apoyo que el BM ha mostrado a estos colectivos en el marco de la crisis global de desplazamientos forzados.