Colombia insistió nuevamente en que la cooperación internacional es la única y más efectiva herramienta para luchar contra el crimen trasnacional.
En ese sentido, el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo García afirmó que son el narcotráfico y os delitos ambientales la principal amenaza contra la democracia y las instituciones colombianas.
“Hoy, la mayor amenaza real contra la democracia colombiana son las estructuras criminales con tentáculos en el exterior –especialmente en la vecindad–, dedicadas al negocio de las drogas ilícitas y de la extracción ilícita de minerales. A estas estructuras les da igual lucrarse con actividades ilegales que destruyen el medio ambiente o con cuanto negocio ilegal puedan controlar”, afirmó el funcionario.
Trujillo García participó este viernes en un evento virtual organizado desde Washington por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS por sus siglas en inglés) donde se analizó los alcances del documento ‘Minería ilegal en Venezuela: muerte y devastación en las regiones de Amazonas y Orinoco’.
El ministro explicó que el uso indiscriminado de cianuro o mercurio está contaminando “de manera mortal” las fuentes de agua en nuestro país, y reiteró que las organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico y la extracción ilícita de minerales “esclavizan a personas muy vulnerables que ponen a su servicio criminal. Y los asesinan. Afectan la economía y la institucionalidad locales”.
Pero el ministro fue más allá, pues culpó al gobierno de Venezuela de proteger a estos grupos de delincuentes. “Ante la crisis económica y sobre todo por la pérdida de la renta petrolera, el gobierno de (Nicolás) Maduro ha tenido que echar mano del oro para financiar operaciones internacionales”, afirmó.
El Ministro de Defensa reveló que según datos de Inteligencia, el 80% del oro extraído en Venezuela proviene de la explotación ilícita de minerales. Esto se ha detectado en el Catatumbo donde el Eln estaría ingresando oro extraído ilícitamente en los estados de Bolívar, Apure y Amazonas (Venezuela), recursos en los que se apoya para financiar sus acciones violentas en Colombia. Lo mismo ocurre en Guainía con esa guerrilla y el 'Gao-r Estructura Acacio Medina'; Puerto Carreño (Vichada) donde hace presencia la banda criminal autodenominada ‘Los Chatarreros’, dedicada al tráfico de minerales como oro, diamantes y tierras negras sustraídas ilícitamente desde el Arco Minero del Orinoco en Venezuela, para movilizarlos hacia Colombia, Panamá, Puerto Rico y España.
El ministro Trujillo García agregó que integrantes de ese GAO-r se han reagrupado en el estado venezolano de Amazonas y han recurrido a la explotación ilícita de minerales que son transportados a través del río Orinoco con destino a Puerto Carreño y posteriormente a Bogotá.
“Esta realidad –sostuvo- obliga a que sean reforzados los controles en la frontera para impedir que estas organizaciones criminales, generadoras de violencia en nuestro país, no solo no sigan destruyendo nuestros recursos y asesinando a los campesinos y líderes sociales, sino que se ataquen sus fuentes de financiamiento: Lo que ocurre es que el asunto se complejiza si estas redes de delincuentes tienen el apoyo de autoridades y Estados vecinos”.
Un aspecto que dijo el funcionario “es muy preocupante” es que la extracción ilícita de minerales “es muy difícil de rastrear en sus transacciones” por la “laxitud de las normas nacionales e internacionales”, que no ayudan a identificar el origen del mineral y facilita que estos recursos sean utilizados como moneda de cambio en transacciones de narcotráfico y lavado de activos.
“La economía ilícita basada en la extracción ilícita de minerales y el lavado de activos posterior, tiene una compleja ruta y un entramado de actores entre organizaciones ilícitas, autoridades nacionales e internacionales y empresas comerciales”, aseguró.
Incluso, dijo que las organizaciones criminales negocian con clientes extranjeros para lavar sus activos. “Esta operación fraudulenta consiste en que el narcotraficante le envía la cocaína a su socio criminal extranjero (ubicado en Estados Unidos, México, Reino Unido, España, entre otros), luego el socio criminal extranjero hace una operación fraudulenta de importación de oro desde Colombia u otros países como Panamá o Venezuela, a una empresa fachada o a una empresa real, pero en asocio con el narcotraficante”, explicó.
Por ello insistió una vez más en la cooperación internacional como la herramienta más eficaz para luchar contra el crimen trasnacional.
“Necesitamos de la cooperación internacional para ser exitosos contra este fenómeno. Aunque entre gobiernos ya estamos trabajando en algunos de estos temas, desde aquí hago un llamado a la comunidad internacional para que establezcamos mejores instrumentos de cooperación contra estas estructuras criminales”, concluyo.