En la necesidad de reducir las plantaciones de ilegales y la producción de cocaína, le insistió Estados Unidos a Colombia, un reclamo reiterado que ha signado la relación bilateral desde la llegada al poder del presidente Donald Trump.
El subsecretario John Sullivan habló del tema con el canciller Carlos Holmes Trujillo durante una reunión en Washington, dijo el Departamento de Estado en un comunicado.
Ambos “discutieron la necesidad de una acción continua para reducir el cultivo de coca y la producción de cocaína en Colombia”, indicó.
Desde que Trump asumió en enero de 2017, Estados Unidos ha criticado con singular severidad el aumento de narcocultivos en Colombia, que han venido registrando fuertes subidas.
Las áreas sembradas de coca en el país sudamericano alcanzaron un récord histórico de 209.000 hectáreas en 2017, con una capacidad incrementada de producción de cocaína de 921 toneladas métricas, según el último reporte de la Oficina de la Casa Blanca de la Política Nacional para el Control de Drogas (ONDCP), divulgado en junio.
El presidente Iván Duque, quien asumió el cargo el 7 de agosto, reconoció el jueves que la relación con Estados Unidos “ha sufrido” por este tema, pero confió en que podrá “desnarcotizar” el vínculo con la llegada de un nuevo embajador en Washington, el exvicepresidente Francisco Santos.
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En declaraciones a periodistas, el canciller Trujillo descartó que Colombia pueda ser descertificada por Estados Unidos en sus esfuerzos antidrogas.
“No, no, todo lo contrario. La relación de trabajo con Estados Unidos es armónica. Tenemos exactamente los mismos objetivos. Queremos insistir en la idea de que no sea trata de una relación bilateral sino de una verdadera asociación estratégica”, dijo.
El Departamento de Estado dijo que Sullivan y Trujillo “reafirmaron el apoyo de Estados Unidos a una paz justa y duradera en Colombia, compartieron el interés de continuar la prosperidad económica y revisaron el apoyo de la región al pueblo venezolano y la restauración de la democracia en Venezuela”.
Trujillo destacó la importancia de que Trump visite Colombia a fin de año, en un viaje previsto luego de la reunión del G20 el 30 de noviembre y 1 de diciembre en Buenos Aires.
“Es una visita fundamental, básica para Colombia”, dijo.
Hace un año, Trump amenazó con descertificar a Colombia en su compromiso antidrogas, poniendo en riesgo la millonaria ayuda estadounidense que recibe desde hace casi dos décadas para enfrentar el problema.
Desde 2000, Washington entregó a Colombia más de 10.000 millones de dólares en asistencia para combatir el narcotráfico y la violencia de las drogas.
Colombia debate actualmente si se vuelve a las aspersiones aéreas con glifosato para combatir las plantaciones de coca y se anunció que una de las alternativas es hacerlo con drones para disminuir el riesgo de que se afecte a la población civil.
Según los defensores de este sistema, los cultivos ilícitos se dispararon en el país desde que se suspendieron las fumigaciones con ese herbicida.