Colombia: de la cuarentena al aislamiento en la calle | El Nuevo Siglo
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Domingo, 10 de Mayo de 2020
Redacción Nacional
Un promedio de seis millones de trabajadores de la construcción, la industria y el comercio volverán esta semana a sus labores, marcando un reto en materia no solo de autocuidado sino de protocolos generales de bioseguridad

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EL PAÍS, incluida su capital, pasa esta semana a una cuarentena parcial y una nueva estrategia fundamentada en el autocuidado y la disciplina social en las calles.

Se calcula que reanudarán labores alrededor de cinco o seis millones de trabajadores, con énfasis en Bogotá, donde se estima que la apertura de los sectores de construcción, manufactura y comercio (que abrirá el próximo 25 de mayo) puede sumar unos 2,3 millones de personas en circulación en las calles.

De esta manera, tanto Colombia como Bogotá han abierto su cuarentena, en busca de la reactivación laboral y económica, antes de llegar al pico de la epidemia del coronavirus. Se marca así una diferencia con otras partes del mundo, especialmente de Europa, en donde esa estrategia fue adoptada solo después de que la curva de contagios y decesos comenzara a descender.

De hecho, en el plano internacional, ya son más del 30% los recuperados del Covid-19, mientras que los decesos se sitúan en alrededor del 6,5% de los contagiados. De tal modo, la letalidad del virus, que en principio se pensó de mucho mayor impacto, hasta el momento es bastante menor en términos de la población mundial.

En el caso colombiano hay 10.495 contagiados según en el último registro, con un total de 2.569 recuperados y 445 fallecidos. Es decir, que el número de pacientes activos es de 7.481.

De tal manera, la curva de contagios se ha mantenido relativamente achatada, acorde con lo que se quería de la cuarentena obligatoria, con muy pocas excepciones. Pero ahora se ha decidido, por parte de la Presidencia de la República, abrir varios sectores productivos, dejando las decisiones puntuales en los criterios y procedimientos de los alcaldes en cada municipio.

Así lo hizo esta semana la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, adoptando la apertura gradual de los sectores autorizados. En ese sentido, primero se dio vía libre a la construcción, luego de establecer los registros y métodos de bioseguridad correspondientes. Mañana arranca el sector de la infraestructura y el 25 de mayo estarán listos los sectores de comercio habilitados en el decreto nacional, comenzando, asimismo, esta semana los registros de las empresas respectivas.

En Bogotá la epidemia cuenta hoy con 4.028 casos confirmados de coronavirus, de los cuales están hospitalizados 192 y en casa  3.444. Solo hay 50 en Unidades de Cuidado Intensivos.

Otra fase

Es claro que con las aperturas de estos sectores productivos, ya no se puede hablar de una cuarentena general, si acaso parcial ¿Quiénes quedan en las casas? De entrada el grueso de personas confinadas son los menores de edad, los estudiantes universitarios, los mayores de 70 años, las jefas de hogar, así como los empleados públicos y privados que pueden hacer teletrabajo. También quienes laboran en empresas no se han reactivado o que ya perdieron sus empleos pese a los incentivos y ayudas del Gobierno para que no se perdieran esas plazas.

Si bien es cierto que se calcula que son 50 millones de colombianos, de los cuales no debería salir a las calles más de 10 o 12 millones (sumando los nuevos sectores con los trabajadores de los rubros sanitarios, de Fuerza Pública, de abastecimiento y de otras instancias esenciales que nunca pararon), no se puede negar que hacer cumplir la cuarentena a partir de este lunes será muy difícil. Las propias autoridades aceptan que medidas como el “pico y género”, “pico y cédula” y hasta los toques de queda tendrán menos efectividad ahora. A ello se suma que ante el desespero de muchas familias por la escasez de recursos, varios de sus integrantes volverán a laborar, así sea de manera subrepticia. Por ejemplo, quienes trabajan de manera informal, en las ventas ambulantes y el llamado ‘rebusque’ es muy posible que desde mañana se arriesguen a volver a las calles en busca del sustento diario.

Así las cosas, bien puede decirse que a partir de mañana Colombia entra en una nueva fase en el plan de contingencia  contra el Covid-19. Una fase en la que la principal estrategia no es confinarse en las casas en busca de evitar el contagio. En otras palabras, de escondérsele al virus y evitar que se multiplique de forma exponencial. En ese propósito es claro que las casi ocho semanas de confinamiento han dado resultado. Según el Gobierno nacional, la curva epidemiológica en Colombia está controlada, lo que se evidencia en que la cantidad de contagios confirmados es baja, la tasa de letalidad está muy por debajo del promedio mundial y los servicios sanitarios, salvo casos como Tumaco o Amazonas, no se han saturado.

Sin embargo, mantener la cuarentena hasta que se encuentre una vacuna es imposible. La economía no resiste, los fondos oficiales no alcanzan para ayudar al sustento de las familias en sus casas y las empresas y trabajadores entran en una crisis irrefrenable. Es por ello que se pasa del confinamiento al aislamiento social. Es decir, a convivir con el virus en los espacios abiertos y las actividades cotidianas.

Autocuidado

¿Qué puede pasar? De un lado, es previsible que el número de contagios y decesos aumentarán en las próximas semanas. No hay que olvidar que según el Ministro de Salud el pico de la epidemia sería a finales de junio, cuando se espera tener el operativo sanitario más preparado y con no menos de 1,2 millones de pruebas de detección.

En segundo lugar, que la curva epidemiológica se mantenga controlada dependerá de la disciplina de la población (tanto en casa como fuera de ella) en materia de autocuidado. Es decir, los hábitos de lavarse las manos, usar tapabocas, desinfección de sitios de trabajo y transporte público…

En la medida en que ello se cumpla, el virus (que llegó para quedarse) podría ser controlado. De lo contrario, en pocas semanas, como ha pasado en otros países latinoamericanos que también optaron por reactivación gradual sin haber pasado el pico de la epidemia, tendría que reversarse el paso al aislamiento social y volver a la costosa pero más efectiva cuarentena. Ese es el principal reto.