Al lamentar los desmanes que se registraron durante la noche del miércoles en el Parque Nacional, y que fueron protagonizados por indígenas emberá, la alcaldesa Claudia López pidió no instrumentalizar a los niños, no hacer manipulación política y no obstruir la justicia en hechos que calificó como “inaceptables”, al término de un Consejo de Seguridad realizado en la mañana de ayer.
La Mandataria sostuvo que Bogotá rechaza y condena la manipulación de niños para la violencia, y más cuando es por parte de miembros de la misma comunidad, así como la manipulación política y electoral del campamento y la agresión a menores de edad y mujeres en cualquier escenario.
A este respecto hay que tener presente que la noche del miércoles miembros de la comunidad indígena emberá bloquearon la Carrera Séptima con calle 36, frente al Parque Nacional, y durante más de tres horas retuvieron cerca de 30 vehículos e intimidaron a los ciudadanos que se transportaban en ellos. Dentro de estos vehículos había menores.
“Los emberá iniciaron actos vandálicos y violentos contra ciudadanos, vehículos y funcionarios de la Secretaría de Gobierno, la Defensoría del Pueblo e incluso el personal médico que se encontraba en el lugar. Debemos señalar que se actuó siguiendo los protocolos establecidos y en procura de salvaguardar la integridad de las personas retenidas y de los equipos de diálogo de las entidades”, indicó, por su parte, el secretario de Gobierno, Felipe Jiménez.
Acto seguido, la Mandataria defendió la actuación de la Policía y el Esmad para controlar los desmanes de quienes obstruyeron la vía, retuvieron 40 vehículos, vandalizaron 13 buses de Transmilenio, retuvieron carros con niños a bordo, y apalearon e hirieron a 10 gestores de convivencia y a un representante de la Defensoría del Pueblo que se encontraba en el lugar.
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Sanciones
Advirtió que ya se interpuso la respectiva denuncia ante la Fiscalía General de la Nación, en acción adelantada por el Distrito, en conjunto con la Defensoría del Pueblo, la cual se encuentra a la espera de una pronta respuesta.
No obstante, vale referir que, como bien hizo en indicarlo la Secretaría de Gobierno, es probable que surjan más denuncias. “Aquí debemos ser enfáticos en que vimos a las comunidades emberá instrumentalizando los niños para fines violentos y muy seguramente también habrá ciudadanos que denuncien secuestro”, indicó esta entidad.
La Alcaldesa Mayor sostuvo que la única solución frente a esta circunstancia, que afecta no solo a los bogotanos sino a los mismos indígenas emberá, es su retorno seguro y con garantías a sus territorios (una tarea que se viene intentando hacer de la mano con las autoridades distritales y nacionales).
“Ya se ha garantizado el retorno de 1.680 personas de la comunidad emberá, con el apoyo de la Unidad Nacional de Víctimas, que es la responsable de este retorno seguro, y con la Alcaldía Mayor. Ya hemos hecho tres procesos de retorno y ellos han podido regresar con garantías, pero aún nos quedan entre 1.300 y 1.500”, añadió.
En este mismo sentido, les hizo un llamado a la comunidad indígena y a sus dirigentes, a actuar de buena fe y no perjudicar a sus niños ni a los ciudadanos que se están viendo afectados por la situación, en especial quienes viven en los alrededores del Parque Nacional.
Finalmente, la Mandataria les pidió a las partes involucradas “actuar de buena fe para que la comunidad pueda retornar a sus resguardos de manera segura, para resolver esta situación en el Parque Nacional, no para prolongarla y poner en riesgo los derechos y la vida de niños y mujeres en embarazo”.