Cielo Rusinque, es la nueva superintendente de Industria y Comercio, así lo dio a conocer recientemente la Casa de Nariño.
Según reveló presidencia: “concluida la invitación pública adelantada por el Departamento Administrativo de la Presidencia, Dapre, para la integración del listado de candidatos al empleo de Superintendente de Industria y Comercio, y una vez que el Departamento Administrativo de la Función Pública realizó la revisión y análisis de las hojas de vida se designa a Rusinque en el cargo", dice el comunicado.
Es importante mencionar que esta designación se dio en un delicado marco, pues el presidente Gustavo Petro declaró en su momento insubsistente a María del Socorro Pimienta, quien cumplia como superintendente.
Y es que al parecer, a salida de Socorro se dio por malos manejos que se dieron internamente en la entidad.
¿Quién es Cielo Rusinque?
Cielo Rusinque es abogada constitucionalista, con especialización en derecho constitucional y maestría en estudios políticos, en la universidad Paris II (Francia). Es candidata a doctora en derecho constitucional. Su nombramiento responde a la dimensión que la nueva administración le asigna al trabajo por la superación de la pobreza: “Queremos hacer posible la garantía de los derechos fundamentales que han sido establecidos en nuestra Constitución Política. Hasta que no consigamos garantías para una vida digna para todos y todas, será difícil aceptar que estamos en una democracia y que existe el Estado Social de Derecho que pretendemos allí”, dijo.
La nueva directora de la entidad comenzó su carrera profesional como secretaria judicial en la Fiscalía General de la Nación, hace casi dos décadas. Trabajó en la Alcaldía de Fusagasugá, como profesional en la Oficina Asesora Jurídica, y en la Universidad Externado de Colombia, como docente. Dijo que de cada experiencia recogió aprendizajes y lecturas diferentes sobre las deudas que tiene el Estado con buena parte de la población colombiana: “En cada área de trabajo pude entender consecuencias distintas del Estado ausente. Esos pedazos de experiencia me fueron dirigiendo a la mirada ampliada del constitucionalismo”.
Sus estudios en Francia estuvieron financiados con becas universitarias. Allá también trabajó en la oficina de abogados Mialot Avocat, y, antes, en un programa de cuidados, parte de un programa de intercambio de la Cámara de Comercio Colombo Francesa, que le sirvió para sostenerse en los primeros años en ese país.