Cenit, filial del Grupo Ecopetrol, activó su Plan de Emergencia y Contingencia (PEC) para los oleoductos Caño Limón Coveñas (OCLC) y Bicentenario (OBC), tras la confirmación de cinco atentados perpetrados por terceros desconocidos en el departamento de Arauca. Los ataques, que han afectado la infraestructura petrolera de la región, incluyen tres atentados al OCLC y dos al OBC.
Durante la mañana de este lunes, una fuerte explosión en el Oleoducto Caño Limón Coveñas, en la vereda La Pava, generó una columna de humo negro visible a gran distancia. Se sospecha que el ataque fue llevado a cabo por miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), quienes reactivaron este tipo de atentados tras un periodo de calma. A pesar de que no se reportan heridos hasta el momento, el impacto ambiental de estos ataques es significativo y aún no se ha cuantificado.
Cenit emitió un comunicado en el que expresa su rechazo a los atentados y detalla las acciones tomadas. En el documento, la compañía afirma: “Hemos activado inmediatamente el Plan de Emergencia y Contingencia (PEC) para los oleoductos Caño Limón Coveñas y Bicentenario. Estos ataques no solo afectan gravemente nuestra infraestructura, sino que también ponen en riesgo la seguridad de las comunidades cercanas.”
El comunicado también señala que “las afectaciones al Oleoducto Caño Limón Coveñas se registraron en las veredas El Consuelo, Islas de Bojaba y La Pava, mientras que los ataques al Oleoducto Bicentenario se produjeron en la vereda Palmarito y en la vereda Bajo Tamacay.” Cenit informa que “hemos alertado a los Consejos de Gestión del Riesgo de Desastres de los municipios afectados sobre la situación y las acciones del PEC.”
Este tipo de ataques no es nuevo para la infraestructura de los oleoductos en la región. En abril de 2023, se registraron nueve atentados contra el OCLC en Arauca. Desde su puesta en operación hace 33 años, el Oleoducto Caño Limón Coveñas ha sido blanco de más de 1.500 ataques, provocando derrames de aproximadamente 3,7 millones de barriles de petróleo. Cada barril derramado contamina cerca de una hectárea de suelo, afectando su capacidad para sustentar vida vegetal.
Además, los derrames han contaminado cuerpos de agua, lo que afecta el acceso a agua potable para las comunidades cercanas y daña la fauna acuática. Las explosiones y los incendios resultantes también contribuyen a la degradación de la calidad del aire, con emisiones de material particulado y gases nocivos como dióxido de carbono y nitrógeno.
Cenit indicó que el Ejército Nacional se encuentra en la zona para asegurar las áreas y facilitar la entrada del personal técnico encargado de las reparaciones. La compañía hace un llamado a la comunidad para que se abstenga de acercarse a los lugares de los atentados hasta que se concluyan las labores de atención y reparación.
En sus declaraciones finales, Cenit y Ecopetrol rechazaron estas acciones ilícitas, subrayando que “los delitos contra la infraestructura no solo ponen en riesgo la integridad de las personas, sino que también generan graves consecuencias al medioambiente y afectan las actividades de las comunidades.”