Luego de que Estados Unidos incluyera a Cuba en su lista de países que no cooperan en la lucha contra el terrorismo, el alto comisionado de Paz, Miguel Ceballos, se pronunció al respecto.
Las declaraciones del funcionario se conocen tras la acusación de la isla al decir que Colombia allanó el camino para que se dieran las sanciones de la Casa Blanca.
Ceballos fue citado a un debate de control político en el Congreso de la República donde argumentó que nunca sostuvo contactos con la administración del presidente Donald Trump, para hablar del tema.
De acuerdo con Ceballos, jamás solicitó al Gobierno norteamericano sanciones para el régimen cubano, por albergar en su territorio a la delegación del ELN.
“No me he reunido con funcionarios de la casa Blanca para discutir la inclusión de Cuba en la lista de países que no apoyan la lucha contra el terrorismo. Sin embargo, en el marco de las funciones del Alto Comisionado para la Paz, estoy facultado para sostener reuniones con representantes de los gobiernos, siempre bajo la articulación de la Cancillería colombiana”, señala uno de los apartes del documento.
Por su parte, la Cancillería calificó la inclusión de Cuba en la lista como una decisión autónoma del Gobierno de los Estados Unidos.
"El Gobierno Nacional entiende que la decisión del Gobierno de los Estados Unidos de América constituye un acto autónomo de ese Estado, en el marco del ejercicio de su soberanía. Por parte de Colombia, se ha reafirmado el compromiso de fortalecer la lucha contra el terrorismo y brindar toda la cooperación necesaria para prevenir y juzgar dichos actos, honrando los compromisos internacionales que el Estado colombiano ha adquirido en esta materia", señaló el viceministro de Relaciones Exteriores, Francisco Javier Echeverri.
Entretanto, la oposición presentó una queja disciplinaria contra Ceballos ante la Procuraduría “por violar la Constitución, lesionar el derecho a la paz, incumplir con la implementación del Acuerdo de Paz, y actuar con probada mala fe en cada una de las responsabilidades que le corresponden en su cargo”.
"La primera consecuencia es la de poner en cuestión la credibilidad del Estado colombiano ante la comunidad internacional, con los efectos adversos que ello tendrá para futuras negociaciones de paz, las cuales hoy no se ven en el horizonte”, dijo el senador del Polo, Iván Cepeda.