La situación en esa región del país ha generado diferencias entre ambas partes. Duque asegura que se necesita de presión militar; guerrilla insiste en que eso aumenta la pobreza y violencia.

____________________________

A pocas horas de que termine el plazo para que el Gobierno anuncie si continuará o no con la mesa de negociaciones con el Eln, la guerrilla emitió un comunicado en el que critica una medida impuesta por el mandato de Iván Duque sobre la situación que vive la región del Catatumbo. 

La metodología para frenar la violencia en esta zona del país podría ser punto de quiebre entre ambas partes.

Por un lado, el gobierno de Duque insiste en presionar militarmente en esa región para frenar la violencia contra la población y líderes sociales, lo que para la guerrilla aumenta una "violación  a los Derechos Humanos,la violencia y la pobreza", se lee en un comunicado. 

"El Presidente Iván Duque en su reciente Consejo de seguridad en Tibú, llegó a proclamar más guerra para el Catatumbo, al anunciar el incremento del número de efectivos militares, la ampliación del monocultivo de palma y la erradicación forzada de cultivos de usos ilícito, lo que permite prever para el territorio un aumento de la violación a los Derechos Humanos, la violencia y la pobreza", señala el documento. 

Asimismo, el Mandatario insistió en que el Eln debe liberar a los secuestrados que tiene en Chocó como un gesto humanitario y así poder continuar con la mesa de diálogos.

Duque exigió también a la guerrilla en cesar las acciones criminales en las regiones del país.

Le puede interesar: Ultimátum a Farc: ¿dónde están los jefes evadidos?

“No nos llamemos a engaños, necesitamos la suspensión de todas las actividades criminales, empezando por la liberación de los secuestrados”, aseveró el Mandatario.

Sobre Catatumbo, el grupo armado insiste en que debe haber una salida política al conflicto social y armado.

Por otro lado, el Eln negó su responsabilidad en el asesinato del concejal del municipio de Convención y líder social, Alirio Arenas.

El activista fue asesinado en Ocaña el pasado 2 de septiembre.

"El Frente de Guerra Nororiental, del Ejército de Liberación Nacional, aclara a la opinión pública nacional e internacional, que no tiene ninguna responsabilidad en los hechos lamentables que cegaron la vida del líder político y social, por el contrario, se solidariza con la familia, con el pueblo de Convención y con las organizaciones sociales, y se compromete a contribuir en la investigación que permita el esclarecimiento de los hechos", asegura la guerrilla.