Las caras del fiscal de la JEP Carlos Julián Bermeo, y del excongresista Luis Alberto Gil Castillo, no podían ser más adustas.
Ambos estaban pálidos, y en silencio entregaban sus cédulas de ciudadanía al funcionario del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación que los notificaba de su detención por el presunto delito de soborno.
Ellos y otras tres personas identificadas como Ana Cristina Solarte Burbano, Luis Orlando Villamizar y Yamit Prieto, muy cercanos políticamente a Gil Castillo, están comprometidos en el escándalo que salpica el proceso de extradición de Zeuxis Pausias Hernández Solarte, más conocido como ‘Jesús Satrich’, exnegociador de la antigua guerrilla de las Farc.
La noticia cayó como una bomba. La Fiscalía informó en su cuenta oficial de Twitter sobre la captura del fiscal Bermeo, el exsenador Gil más conocido como ‘El tuerto Gil’ y las otras personas justo en el momento en que recibían un soborno de 500 mil dólares “a cambio de oferta para incidir en trámite de extradición” de ‘Santrich’.
EL NUEVO SIGLO conoció que la Fiscalía venía adelantando un seguimiento desde hace varias semanas tanto al fiscal Carlos Bermeo como a quienes estaban ofreciendo el soborno.
Trascendió que el grupo de Bermeo habría pedido inicialmente US$ 2millones por influir en el caso ‘Santrich’ pero que la contraparte habría dicho que se trataba de una suma muy alta. Sin embargo, el fiscal de la JEP les habría explicado que se trataba de un proceso muy complejo y difícil que requería de mucho trabajo.
Por lo tanto, según las grabaciones de llamadas telefónicas que tiene la Fiscalía, se habría producido una negociación entre Bermeo y quienes ofrecían el soborno que desembocó en que primero habría un desembolso, a manera de anticipo, de US$500 mil y luego, según como se desenvolviera el proceso, se entregaría el resto.
Ese anticipo solo se aceptó entregar luego de que Bermeo explicara una primera parte de la estrategia jurídica que tenía para influir en el caso de la extradición del excabecilla desmovilizado de las Farc.
Esa estrategia, según fuentes del ente acusador, habría convencido a los oferentes de la coima, y se pactó entonces que los primeros US$500 mil se entregarían el 1 de marzo.
La operación ilícita se realizó en dos hoteles. El primero el Hotel El Artesano, en la Calle 72 con Carrera 5a., y el segundo, en el Hotel Marriot de la Calle 73 con Carrera 8ª.
Este Diario conoció que un grupo de los oferentes del soborno se dirigió al hotel El Artesano y allí se habrían encontrado con una mujer que en uno de los baños recibió US$40 mil con el fin de verificar si eran auténticos. Tras certificar que no se trataba de dinero falso, habría avisado por whastapp a los que estaban en el Marriot para que recibieran los restantes US$460 mil, que completarían el primer anticipo acordado.
El ente acusador reveló anoche dos videos en los que se ven al fiscal Bermeo y al exsenador Gil en el momento justo del soborno en el Hotel Marriot. En una primera grabación de apenas 18 segundos se ve cuando un hombre de traje azul llega a la mesa donde están ambos con un tercero que no se ve quien es, a quien le entrega el dinero del ilícito y luego desaparece de la escena.
Esta persona le pasa el dinero a Bermeo por debajo de la mesa y le hace señales de que lo guarde, el fiscal lo hace. Se le ve tranquilo.
En la otra grabación, de dos minutos con tres segundos, aparece un funcionario del CTI recibiendo las cédulas de Bermeo y Gil. Ambos se notan inquietos y pálidos, en especial ‘El tuerto Gil’ quien no deja de mirar al funcionario del CTI, se acomoda en la silla y, al final se toma un trago de licor que está servido. Bermeo, mientras, permanece en silencio y desconcertado.
Mientras, y de forma simultánea, otro grupo del CTI capturó a las otras tres personas -Ana Cristina Solarte Burbano, Luis Orlando Villamizar y Yamit Prieto- en Hotel El Artesano.
La Fiscalía no ha revelado más detalles del proceso, y solo dará a conocer hoy nuevos pormenores en la audiencia de legalización de captura de estas personas.
Gil, el ‘parapolítico’
Luis Alberto Gil Castillo es un dirigente político de Santander que también fue militante del M-19 y junto a otras personas fundó el Partido Convergencia Ciudadana, a finales de los años 90. El movimiento llegó a tener cinco congresistas, dos senadores y tres Representantes, pero todos terminaron investigados por ‘parapolítica, entre ellos Gil Castillo que pagó casi ocho años de prisión por alianzas con grupos paramilitares.
Desde la cárcel, ‘El tuerto’ siguió manejando las riendas de la colectividad, y el partido se transformó luego en el PIN, y ahora último en Opción Ciudadana.
Comunicado de la JEP
Tras conocerse la captura de un fiscal de la JEP y otras cuatro personas, la Presidencia de esa jurisdicción expidió el siguiente comunicado:
“Con relación al anuncio de la Fiscalía General sobre la captura del fiscal de apoyo Carlos Julián Bermeo, de la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la JEP, nos permitimos anticiparles lo siguiente:
1. La UIA NO tiene ninguna participación en los procesos donde se estudian las solicitudes de garantía de no extradición, contemplada en el artículo 19 transitorio de la Constitución Política.
2. En el proceso de Seuxis Paucias Hernández, la UIA no desempeña ningún rol.
3. La UIA funciona de manera autónoma de la magistratura de la JEP, la cual no tiene ninguna injerencia en la escogencia de sus funcionarios”.