Tras aceptar cargos por los delitos de lavado de activos, enriquecimiento ilícito y concierto para delinquir por el escándalo de sobornos de Odebrecht, el empresario Federico Gaviria aseguró que seguirá colaborando con las autoridades en 19 líneas de investigación.
En abril pasado la Fiscalía acusó a los empresarios Federico Gaviria, Eduardo Zambrano, Gustavo Torres y Gabriel Dumar porque habrían prestado sus empresas para mover los dineros con los cuales la multinacional brasileña Odebrecht pagó sobornos a funcionarios y políticos, en los gobiernos Uribe Vélez y Santos Calderón, para asegurarse contratos de obra pública, el más importante de estos la Ruta del Sol II.
Durante la audiencia de ayer en los juzgados especializados Gaviria pidió un sitio de reclusión especial porque teme por su seguridad. “Es un proceso peligroso. Hay muchas personas involucradas y yo tengo derecho a la vida. Lo mínimo que pedí para la colaboración fue ese sitio especial de reclusión”, dijo el empresario.
Añadió que desde que fue detenido en 2017 empezó a colaborar con la Fiscalía y ha entregado información sobre los demás implicados en el caso.
Gaviria reconoció ante el juez que “desafortunadamente, cometí errores que son delitos”. Añadió que “mucha gente dice que dar comisiones lo hace todo el mundo, no es un error, y está mal hecho. Voy a pedir un perdón público porque está muy mal hecho que las fisuras que hay en la contratación sean aprovechadas como oportunidad para que empresarios se beneficien irregularmente”.
Líneas de investigación
El empresario Gaviria manifestó su malestar porque ninguno de los funcionarios de Odebrecht ha venido al país a colaborar entregando información sobre las coimas que pagó esta multinacional y quienes se beneficiaron. “Ellos dijeron: 'Si nos dejan seguir trabajando, colaboramos', pero ninguno lo está haciendo, no han venido a colaborar y nos ha tocado a nosotros, que trabajamos con ellos, decir lo que vimos”, señaló.
Gaviria indicó que por su parte está colaborando con la Fiscalía entregando información que ha servido para 19 líneas de investigación: políticas de Odebrecht Colombia; Navelena para la navegabilidad del río Magdalena, licitación en la que participaron dos oferentes pero fue escogida Odebrecht a pesar de que era la más costosa; estabilidad jurídica; otro sí Ocaña – Gamarra; exsenador Plinio Olano y otros relacionados; Hidroituango; prediseños del metro de Bogotá; estudios metro de Bogotá; Planta Salitre para la descontaminación del río Bogotá.
Además inventario de todos los asesores de Odebrecht; inventario de particulares y contratistas que trabajaban en Odebrecht; todos los funcionarios públicos y políticos que trabajaban para Odebrecht; interceptor Tunjuelo-Canoas en Bogotá; Ruta del Sol 2; Hidromiel; otrosíes del 1 al 9 en el contrato Ocaña-Gamarra; reclamaciones concesionaria Ruta del Sol 2; inventario de todos los dineros que recibió y que fueron aportados a esta investigación para que la Fiscalía llegara a los $7.000 millones en total; otros proyectos de Odebrecht en que participaron y no fueron victoriosos como: Ruta del Sol 3, planta de Pencoque en Ecopetrol, puerto de Cartagena, Porce 3 y planta de etanol en Vichada.
El empresario dijo que “uno colabora, pero el desarrollo de las investigaciones no le corresponde a uno, le corresponde a la Fiscalía”.
Federico Gaviria era el propietario de la finca La Cubana, la cual está ubicada en el municipio de Cáceres, en Antioquia, la cual habría sido comprada con parte del soborno de $4.6 millones de dólares que pagó Odebrecht para que el exsenador Otto Bula hiciera lobby ante funcionarios y políticos para que la multinacional consiguiera su objetivo de quedarse con la adición del contrato de la Ruta del Sol en el gobierno Santos.
Precisamente el empresario dijo ayer sobre esta hacienda que la adquirió con los 40 pagos que recibió de los dineros de Odebrecht por $7.289 millones y hoy está avaluada en más de diez mil millones de pesos por las mejoras que le hizo.
Agregó Gaviria que como parte del acuerdo de colaboración con la justicia entregó la finca hace dos años, no obstante se lamentó de que “no han ido a recogerla y ahora le están cobrando los impuestos de 2018 y 2019.