En una operación clave para la seguridad regional, la Policía Nacional detuvo a ocho individuos que se hacían pasar por miembros del Ejército Nacional en el norte del Valle del Cauca. El incidente tuvo lugar en la carretera que conecta el municipio de Andalucía con Cerritos, en la jurisdicción de Obando, cuando las autoridades realizaron un control rutinario en la zona.
Rstos sujetos intentaban trasladar un impresionante arsenal bélico y una tonelada de clorhidrato de cocaína, con el objetivo de perpetrar actos violentos en la región.
El coronel Santiago Garavito Aránzazu, comandante encargado del Departamento de Policía Valle, explicó que el vehículo de los detenidos, un camión, despertó sospechas debido a la actitud desafiante y el comportamiento inusual de sus ocupantes. "Mediante planes de registro y control, realizan la señal de pare a un vehículo clase camión, donde se observa con personal uniformado, simulando ser del Ejército Nacional, quienes pretendían eludir los controles por parte de las autoridades, haciéndoles creer que hacían parte de la Institución", indicó el coronel Garavito.
Durante la inspección, los oficiales descubrieron un impresionante arsenal compuesto por siete fusiles, una pistola, munición de diversos calibres, y dos radios portátiles Motorola, entre otros elementos. Además, encontraron en la parte trasera del camión una sustancia blanca, que tras las pruebas preliminares resultó ser clorhidrato de cocaína con un peso bruto de 1.170 kilogramos.
El operativo también reveló una considerable cantidad de dinero en efectivo, cerca de 99 millones de pesos colombianos, y varios celulares. Las primeras investigaciones apuntan a que el material bélico y las drogas provenían del municipio de Cajibío, Cauca, y tenían como destino la ciudad de Medellín, donde se presume serían utilizados para atentar contra la Fuerza Pública y la población civil.
Los ocho capturados, originarios de Pereira, tienen un extenso historial delictivo que incluye delitos como receptación, concierto para delinquir agravado, estafa y hurto calificado. Ahora enfrentan cargos por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, así como por la fabricación, tráfico y porte de armas y municiones de uso privativo de las fuerzas armadas.
El coronel Garavito reafirmó el compromiso de las autoridades con la seguridad de los ciudadanos y la lucha contra el crimen organizado. "La Policía Nacional y las autoridades judiciales reafirman su compromiso con la seguridad de los ciudadanos, desmantelando estructuras criminales que atentan contra la paz y la convivencia en la región", concluyó el oficial.