Capturan 4 presuntos integrantes de bandas criminales en Chocó | El Nuevo Siglo
Foto Fiscalía
Domingo, 29 de Noviembre de 2020
Redacción Web

La captura de cuatro presuntos integrantes de bandas criminales, que al parecer se dedicaban a la extorsión en los municipios de Quibdó y Lloró, en Chocó, logró la Fiscalía General en un trabajo conjunto con la Policía Nacional. 

Se trata de Keiner David Romaña Romaña, alias ‘Pimpollo’; Dairon Enrique Ibargüen Cuesta, alias ‘Mincho’; Tayler Mesa Córdoba, alias ‘Yei’; y Luis Ernesto López, alias ‘Samper’; quienes fueron cobijados con medida de aseguramiento en centro carcelario por solicitud del ente acusador. 



Según la investigación coordinada por un fiscal destacado ante el Gaula Chocó, 'Pimpollo' quien se encuentra en el cártel de los más buscados, sería el cabecilla del Grupo de delincuencia Común Organizado Los de Kennedy, dedicado al cobro de cuotas extorsivas que oscilan entre los $100.000 y $200.000 a cambio de no atentar contra la vida de los comerciantes.

De igual manera, ‘Yei’, quien también se encontraba en el cartel de los más buscados y por quien se ofrecía una recompensa de $50 millones, es investigado por ser el presunto coordinador de la banda criminal Los Locos Jean, al servicio del grupo delincuencial Los Mexicanos, que tiene injerencia en barrios de la zona norte de Quibdó y exigían a los comerciantes de la zona entre $100.000 y $300.000 para permitirles trabajar. 

Por su parte, alias 'Samper' también es investigado por la Fiscalía por ser quien presuntamente coordinaba el accionar delictivo de esa estructura en los barrios de la zona este del municipio de Quibdó.

Allí los comerciantes tendrían que pagar entre $100.000 y $350.000 y los residentes del sector debían aportar una cuota de $10.000 semanal por la denominada seguridad.

Entre tanto, alias 'Mincho' haría parte del 'Clan del Golfo', que delinque en el corregimiento de Baraudó, del municipio de Lloró, y estaría extorsionando a los comerciantes y transportadores del sector, a quienes presuntamente les exigía $1.000.000 como cuota inicial y $200.000 mensuales para permitirles trabajar y no atentar contra sus vidas.