El incremento de los homicidios en Cali en los últimos días podría hacer que la ciudad no logre la meta que se trazó de disminuir la cifra que se presentó el año pasado, 1.247, la más alta en el país.
En lo corrido de 2018 se han registrado 995 crímenes, incluyendo 23 víctimas en el pasado puente. Ello llevó a que arribaran 270 soldados para reforzar la seguridad. No obstante, esta problemática iría más allá de tener más pie de fuerza policial, que de por sí es escaso, pues la principal causa sería el narcotráfico y la violencia derivada que se ha empoderado en el Pacífico, especialmente en la costa nariñense.
En cualquier caso se presenta una línea descendente en los homicidios en Cali, pues en 2014 se registraron 1.562, en 2015 la cifra llegó a los 1.378 crímenes y en 2016 fueron 1.299 los episodios de este tipo.
Estos 270 soldados que llegaron a la capital del Valle se suman a los 350 que ya tiene el batallón de Policía Militar y que están vigilando la ciudad desde hace un año.
El alcalde de Cali, Maurice Armitage, indicó que “es triste decirlo, acabamos de terminar el mejor mes en la historia de Cali en términos de homicidios y desafortunadamente este puente festivo nos trajo 23 homicidios. Lo lamento muchísimo por todos, yo no quisiera que hubiera ninguno, desafortunadamente esto es una realidad".
El secretario de Seguridad de esa capital, Andrés Villamizar, indicó a EL NUEVO SIGLO que “llevamos cinco años consecutivos bajando los homicidios”, destacando que la administración de Armitage y la Policía han implementado varias estrategias para mejorar la seguridad y, por ahí, reducir la cifra de crímenes, como las ‘Caravanas por la Vida’, ‘Domingo Seguro’ y ‘Radar’.
El secretario Villamizar explicó que la estrategia ‘Radar’ tiene tres pilares y uno de ellos es la reducción de homicidios. “Por un lado está todo el tema preventivo, que tiene que ver con trabajo social con los jóvenes de zonas vulnerables. Y por otro lado están las intervenciones en barrios con más números de asesinatos, donde semanalmente planeamos los operativos con Policía, pero también con Ejército, que se ha convertido en clave para hacer la diferencia con presencia y patrullajes”, indicó.
“Los resultados han mostrado que en los barrios donde metemos el Ejército los homicidios han bajado, pero donde no los metemos a veces se sube un poco”, alertó.
Por su parte la Policía reportó que en lo corrido del año ha desarticulado 22 estructuras dedicadas al homicidio en Cali.
Problema estructural
El representante por el Valle del Cauca Christian Garcés, del Centro Democrático, dijo a este Medio que “la única solución a los homicidios en la ciudad de Cali es que desde las instancias nacionales se tome la decisión de enfrentar el crimen. En mi concepto pareciera que el Estado colombiano ha condenado a Cali a vivir con esas tasas de homicidios tan altas, que aunque vienen disminuyendo la situación actual es injustificable”.
Garcés explicó que la Alcaldía municipal ha aumentado los presupuestos en seguridad, pero aun así “se requieren 1.500 policías, 750 soldados, 650 funcionarios del CTI, y para eso requerimos de la voluntad del Ministerio de Defensa, de los comandantes del Ejército y la Policía, y del Fiscal General de la Nación. De lo contrario es imposible que la Administración local pueda enfrentar las organizaciones criminales que responden a una lógica de narcotráfico en la región del Pacífico”.
Añadió Garcés, que “el problema de Cali es regional-nacional, no es un tema local. Cali como la capital del Pacífico colombiano, así como es la mayor oportunidad para generar desarrollo económico, al mismo tiempo termina siendo el lugar en donde todas estas bandas criminales tienen la sede donde cometen sus crímenes, y la mayoría de los homicidios responden a ajuste de cuentas, peleas por el territorio, por el negocio del microtráfico, entre otras situaciones”.
Por su parte la también representante vallecaucana Catalina Ortiz, de la Alianza Verde, dijo a este Diario que es doloroso “que seamos campeones en muertes violentas”.
Añadió que aunque en los últimos años se ha reducido poco a poco este flagelo, “necesitamos que esa disminución sea mucho más rápida. Hay veces que pareciera que la ciudadanía caleña y vallecaucana no es consciente que el mayor problema que tiene Cali es este, pues es la vida. Es que nos están matando la gente en las calles en los atracos. Me parece que a la ciudadanía del Valle le hace falta un poco entender que estamos ante una situación realmente muy crítica en lo que tiene que ver con muertes por 100.000 habitantes”.
Y lo otro, añadió, “es que tenemos un problema de pie de fuerza. La ONU dice que se debe tener 300 policías por cada 100.000 habitantes, y no tenemos sino 270, mientras que Tunja tiene 500, Popayán tiene 470”.
Agregó Ortiz que también hay que decir que “estamos en un corredor del narcotráfico y que si no se soluciona y no se atiende el tema de que estamos en un problema de narcotráfico y que incluye que los cabecillas están devolviéndose. Ya fueron extraditados, duraron 12 años, y ya volvieron al Valle. Ellos pagaron sus condenas en Estados Unidos, pero vinieron acá a vivir de sus negocios”.
“Tenemos un problema serio de ser ese corredor del narcotráfico que tenemos en el Pacífico, que todo eso nos está llevando a que en el Valle, y en Cali en particular, en Cali es donde se van a matar”, sostuvo.
Homicidios por ciudades en 2017
Cali 1.247
Bogotá 1.150
Medellín 586
Barranquilla 359
Cartagena 265
Bucaramanga 94