Cada mes 2.488.000 personas se suben al Transmilenio sin pagar el pasaje, de acuerdo con un estudio de la Universidad Nacional realizado en 140 estaciones y nueve portales. De acuerdo con la investigación, que ya está en manos de Transmilenio, esto representa casi el 25% del total de los habitantes de Bogotá.
Para el trabajo se analizaron más de 48.000 horas de grabaciones, realizados entre octubre y noviembre de 2018.
De acuerdo con las estadísticas, en las horas valle, domingos y festivos se presenta el mayor número de colados.
A esto se suman los daños a la infraestructura que causan quienes intentan ingresar a la fuerza, pues, diariamente, se deben arreglar 800 puertas en las estaciones del sistema.
De otro lado, cifras del Distrito señalan que en los primeros ocho meses de 2018 seis personas murieron al intentar evadir el pago del pasaje, subiéndose por las puertas de una estación, mientras que otras 17 han terminado lesionadas al ser golpeadas por los buses articulados.
Algo ‘normal’
Pero quizás lo que más les preocupa a las autoridades y expertos es que este panorama se volvió parte del paisaje, en el que ver colarse a personas de corbata, estudiantes de colegio y oficinistas es ‘normal’. Ni siquiera los videos en los que aparecen haciendo esta maniobra y que se viralizan parecen importarles.
Este tema entró en una espiral negativa, es socialmente aceptado, muchos no lo ven como lo que es. Esas mismas personas que se quejan de la corrupción, pero que a su vez se cuelan a diario en Transmilenio piensan en su ahorro personal (unos $138.000 al mes, considerando 60 viajes) y no en que eso agranda el déficit fiscal del Distrito.
Ómar Oróstegui, director del programa ‘Bogotá, Cómo Vamos’, señala que si bien hay debilidades en la calidad del transporte (infraestructura, inseguridad, acceso, etc.)... “no existe argumento alguno para no pagar por un servicio público; la evasión termina afectando el costo operativo del sistema y profundizando sus problemas”.
Cifras no oficiales indican que son cerca de 200.000 los colados al día, esto significa alrededor de $460 millones, dinero con el que se podría comprar un bus articulado al día.
Un asunto que muestra que algo está pasando es la reducción de pasajes validados con la tarjeta Tullave, que en algunos sectores se ha interpretado como una disminución de las personas que usan el sistema. Entre enero y junio de 2018, la reducción fue de 37 millones los viajes, tanto en los articulados como en el zonal.
Asimismo, las autoridades revelaron que en los primeros dos meses de 2019 se han aplicado dentro del sistema de Transmilenio más de 16.000 comparendos por diferentes infracciones.
Entre las contravenciones cometidas por los usuarios ya son más de 7.000 los ‘colados’, es decir un promedio de 132 personas son sancionadas diariamente por no pagar el pasaje.
Las troncales que más sufren de este fenómeno son Avenida Caracas, Eje Ambiental y Avenida de las Américas.
“Esta conducta de ingresar al sistema por lugares no convencionales y no pago del pasaje da una multa tipo dos que implica el pago de alrededor de $250.000 (...) tenemos estaciones prioritarias como Molinos, Banderas, Patio Bonito, Ricaurte, Estación Calle 100, Héroes y Virrey”, señaló la coronel María Elena Gómez, comandante de la Policía de Transmilenio.