La secretaria distrital de Integración Social, Gladys Sanmiguel, señaló ayer en un evento organizado por el Instituto Republicano Internacional (IRI) que Bogotá está recibiendo un promedio de 10.000 migrantes venezolanos cada mes, y que si bien la intención de ayudar y apoyar a esta población se ha materializado en varias acciones diseñadas por el Distrito, “no podemos hacerlo solos”.
“Tenemos una cifra de 1.488.000 migrantes venezolanos en Colombia. Un cuarto de ellos está en Bogotá. Tenemos más que en Argentina o Panamá”, refirió Sanmiguel desde Washington D.C. (Estados Unidos).
Ante esta realidad, en la que Bogotá “ha recibido más migrantes que otras ciudades en Latinoamérica y está por encima de otros países de la región”, la Secretaria de Integración Social comenzó por explicar que la instrucción del alcalde Enrique Peñalosa en 2016 fue la de abrir todos los servicios disponibles para ellos, y que consecuentemente con la misma, la Administración está trabajando por crear las condiciones para estas personas, “porque se van a quedar en Bogotá”.
A este respecto, la Secretaria se refirió a las actividades que han girado en torno al Centro Integral de Atención al Migrante (CIAM) -inaugurado durante el último cuatrienio para atender a esta población-, en donde han sido asistidas personas en condiciones de vulnerabilidad como niños que llegan con serios problemas de desnutrición.
No obstante, y a pesar de estos alivios de carácter temporal, Sanmiguel solicitó ayuda cuando habló del creciente número, en este 2019, de mujeres embarazadas que están durmiendo en las calles.
“En el centro de migración les podemos apoyar un par de días pero esto no es suficiente. Luego salen del Centro y caminan por las calles. Tienen que verles la cara: algunas de ellas están buscando a sus familiares que migraron a Bogotá y con quienes quedaron en encontrarse pero es muy difícil en una ciudad de 8 millones de personas. Nosotros en el Centro intentamos asistirlos a encontrar a sus familiares. Tenemos que ayudar a estos venezolanos, pero tienen que ayudarnos a ayudarlos”, precisó la secretaria Sanmiguel.
Invitación del IRI
Invitada por el IRI a participar del evento, Colombia at a New Crossroads: How the Venezuelan Crisis Challenges Local Governance (Colombia en una nueva encrucijada: cómo la crisis venezolana desafía la gobernanza local), Sanmiguel compartió en dos intervenciones diferentes (una realizada el pasado martes y otra ayer), como Bogotá ha manejado la crisis migratoria en la capital del país.
Así mismo, es importante señalar que Sanmiguel compartió panel con Pepe Ruiz Paredes, alcalde de Villa del Rosario (Norte de Santander), y con Miriam Margot Martínez, primera dama de Ipiales (Nariño).
El IRI se reunió con la Embajada de Colombia en Estados Unidos para realizar este evento, al que asistió el congresista norteamericano Mario Diaz-Balart (Florida) y toda la delegación colombiana para contar avances en política de atención social y humanitaria a migrantes venezolanos y para analizar posibilidades de cooperación.
Por último, la Secretaria dijo que el trato de los colombianos hacia los venezolanos ha empeorado en los últimos días, y por ello dijo que se debe generar concientización alrededor de lo que fue la posición colombiana internacional durante muchos años.
“Este, el de la migración venezolana, es un fenómeno que está creciendo. En los últimos días, la tolerancia y la generosidad de los colombianos ha bajado y este es un tema al que tenemos que ponerle muchísima atención para evitar que eso se nos desborde. Tenemos que generar concientización de que nosotros como colombianos en el pasado fuimos juzgados y por unos pocos no se puede juzgar a toda una comunidad. No podemos caer en el pasado: en donde juzgaban a todo un país por un pequeño grupo de colombianos y eso es lo que queremos que nuestro país entienda. Los buenos siempre somos más”, finalizó precisando Gladys Sanmiguel.