Acaba de ser radicada ante la Empresa Metro de Bogotá la solicitud de suspensión inmediata de las obras del Metro de Bogotá y del Patio taller por aplicación de la Resolución 1641 de 2020 de riesgos de la Secretaria De planeación de Bogotá.
“Resido en la localidad de Bosa de Bogotá, ejerciendo mi derecho fundamental de petición Y como vecina de la obra del Metro, de forma respetuosa acudo ante esa prestigiosa entidad para presentar la siguiente petición”, explica el primer párrafo del documento.
Más adelante, esta solicitud, previa a una acción popular que al parecer será presentada en los próximos días, explica que la Secretaria de Planeación, Adriana Córdoba, el pasado 3 de diciembre de 2020 expidió la resolución 1641 en la cual se derogan las resoluciones 1060 y 1631 de 2018 por las cuales se habían ajustado la cartografía de riesgos del POT de Bogotá, mapa cuatro de inundación. Ésas resoluciones drogadas fueron expedidas teniendo en cuenta los estudios técnicos del Idiger.
Esto quiere decir que la resolución 1641 de 2020 de Planeación Distrital desconoció los conceptos técnicos del IDIGER que dieron sustento a sus propias resoluciones del 2018, sobre los planos de riesgos del POT, al no tener una supuesta claridad con lo relacionado a la ejecución de las obras de adecuación hidráulica de la CAR, bajo el siguiente argumento:
“En lo referente a los jarillones, muestra que se consideraron estas estructuras como uniformes en cuanto a los materiales que los conforman a lo largo de los 40 km de discurrir Del Rio Bogotá por el borde norte y occidente del Distrito Capital y no se cuenta a la fecha de realización del presente concepto, con estudios geotécnicos de las estructuras ya modificadas. Adicionalmente, no se tienen en cuenta los encadenamientos de escenarios extremos como sismos y crecientes o los fallos que puedan presentarse En estructuras como los embalses de Tominé, Neuza o Sisca en el río Bogotá ni en los de regadera o canta rana en el Tunjuelo”, precisan los motivos.
Frente a lo anterior, la conclusión de esta solicitud es que “deben complementarse los estudios de amenaza incluyendo componentes que son necesarios para establecer la amenaza en escenario de falla de los jarillones que hacen parte de la ecuación hidráulica. La realización de estudios de geomorfología aluvial escala 1:5000 o más detallada y la evaluación de eventos históricos de inundación que se encuentren espacializados, son los insumos mínimos definidos por la normativa nacional.
En otras palabras, la actual secretaría de Planeación emitió un concepto en el que no hay certeza de que las obras de adecuación hidráulica del Rio Bogotá se hubieran hecho bien.