Esta medida, aplicada el 1 de febrero de 2024, logró que aproximadamente 1.85 millones de vehículos y 430,000 motocicletas dejaran de circular, contribuyendo a una reducción en las emisiones y la congestión vehicular. / Foto: Alcaldía de Bogotá
Martes, 17 de Septiembre de 2024
Redacción Web
Bogotá no celebrará el Día Sin Carro en septiembre de 2024, una decisión que rompe con la tradición de duplicar esta jornada durante el año. La Administración Distrital confirmó que, a diferencia de años anteriores, este año solo se mantendrá la jornada inicial programada para febrero, debido a diversos factores que afectan la movilidad en la ciudad. El anuncio se alinea con la política establecida que restringe esta medida exclusivamente al primer mes del año.
Carlos Fernando Galán, Alcalde de Bogotá, y la Secretaría de Movilidad explicaron que la principal razón detrás de esta decisión es la complejidad de la movilidad en la ciudad debido a los numerosos frentes de obra activos.
Según la Secretaría de Movilidad, "Bogotá está en movimiento y mantiene su compromiso con la movilidad sostenible. Muévete en transporte público, en bici o a pie, mientras avanzan los frentes de obra" Esta situación llevó a la Administración Distrital a optar por no realizar una segunda jornada en septiembre.
El Día Sin Carro, creado por la Comisión Europea en 2002, se celebra en diferentes ciudades del mundo entre el 16 y el 22 de septiembre como parte del Día Mundial Sin Automóvil. Sin embargo, la Alcaldía ha decidido seguir su política local, que establece que esta jornada debe realizarse solo en febrero. Esta medida, aplicada el 1 de febrero de 2024, logró que aproximadamente 1.85 millones de vehículos y 430,000 motocicletas dejaran de circular, contribuyendo a una reducción en las emisiones y la congestión vehicular.
El Alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, subrayó que la prioridad actual es agilizar los proyectos de infraestructura y evitar complicaciones adicionales en la movilidad urbana. La ausencia de una segunda jornada este año ha sido una decisión estratégica para mantener el equilibrio entre el desarrollo de la ciudad y las necesidades diarias de los ciudadanos.