Hace seis semanas, el pasado 10 de julio cuando la alcaldesa, Claudia López, socializó la medida de cuarentenas rotativas para atravesar el pico de la pandemia, el panorama era muy distinto al que vive la Capital hoy, en su último lunes del pico epidemiológico.
Con la última cuarentena por localidades aún vigente y una tendencia a la baja en la velocidad del contagio, el número de hospitalizaciones, la ocupación de unidades de cuidados intensivos (UCI) y una baja en los fallecimientos reducida, teniendo en cuenta que a partir de la medianoche Puente Aranda y Antonio Nariño salgan de la cuarentena.
Hoy comienza la última semana del pico con 186.041 contagios confirmados de Covid-19, de los cuales 115.387 se han recuperado, mientras que otros 4.855 han fallecido, lo que implica que hoy en Bogotá hay 65.799 casos activos del nuevo coronavirus.
Adicionalmente, la ocupación de UCI llegó a su punto más bajo desde que comenzó el pico de la pandemia, con el 75,3% de la capacidad, lo que se traduce en 732 camas ocupadas por casos confirmados de Covid-19 y otras 633 por casos probables, para un total de 1.365 de las 1.813 disponibles para pacientes Covid, con un margen de 448 camas libres.
Capacidad
Es importante precisar que, al comenzar el pico de la pandemia en la tercera semana de julio, la Capital tenía un total de 988 UCI para pacientes Covid y 389 para otras patologías. De forma tal que Bogotá arrancó su última semana de pico con 1.813 camas para uso de pacientes Covid y 326 para otras comorbilidades, lo que significa que en las cinco semanas de pico aumentó su capacidad de UCI en 825 unidades.
De los 54 hospitales que están consignados en Saludata, solo 7 están en verde con una ocupación del 0% al 49%; 9 están en amarillo, con una ocupación del 50% al 69% y todos los centros de salud restantes siguen en alerta roja, la mayoría de ellos con una ocupación UCI del 100%.
Frente a todos estos indicadores, ayer la Alcaldesa precisó que desde inicios de junio Bogotá no tenía una ocupación del 78% de UCI, y que al comenzar el pico la ocupación estaba en el 93%. No obstante, precisó que, aún cuando la ocupación de unidades estuvo en su punto más elevado, “nunca a nadie le faltó atención, porque nadie murió en Bogotá porque encontraron un hospital o una UCI cuando la necesitaron”.
Con el objetivo ya no de disminuir la propagación del Covid-19 sino de ralentizar su velocidad del contagio, hace seis semanas la Mandataria Distrital dijo que ya no tenía sentido seguir aplazando el pico, sino pasándolo de una vez por todas, aunque en Bogotá este pico se ha dibujado más como una meseta, solo falta una semana antes que comience la denominada nueva normalidad.
Una meseta
No obstante, Bogotá no puede bajar la guardia, pues es un hecho que Bogotá tiene una proporción de 20 UCI por cada 100.000 habitantes, y la razón por la cual el pico en la Capital se ha dibujado como una meseta, se ha debido a que se ha ido sacando a la población de a poquitos.
Como lo explicó Juan Manuel Cordovez, director del Departamento de Ingeniería Biomédica de la Universidad de los Andes, las UCI son como las sombrillas, un producto que es indispensable en algún momento pero no todo el tiempo, y Bogotá es como una casa con 100.000 habitantes y solo 20 sombrillas, así no todas las personas las necesiten a la vez.
“¿Qué se ha hecho? Sacarlos de a 20 en 20 para que todos lleguen a su lugar de destino sin mojarse. Esa es la situación de Bogotá”, explicó a este Diario, Juan Manuel Cordovez.