El director del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), Diego Sánchez Fonseca, realizó durante el fin de semana un recorrido por la avenida Rincón para verificar los avances de la obra que, a la fecha va en un 90% de ejecución, y se proyecta poner al servicio de los ciudadanos a finales de este año.

“Este nuevo corredor vial, que mejorará la movilidad de 1.200.000 personas aproximadamente, tiene una longitud de 1,5 kilómetros y cuenta con cinco carriles distribuidos en dos calzadas.” explicó Diego Sánchez Fonseca, director del IDU.

La extensión de la avenida Rincón (Carrera 91) desde la Calle 128 B hasta la Calle 132 (avenida Tabor), conectará en el norte con la avenida Suba, en el sur con la avenida Ciudad de Cali y en su continuación hacia el sur occidente tendrá conexión con la avenida Rincón por la avenida Boyacá.

Así mismo, esta obra mejorará la calidad de vida de los habitantes de 25 barrios como Altos de la Esperanza, Cerros de Niza, El Cóndor, Rincón de Suba y Niza, entre otros, que ahorrarán hasta 30 minutos en cada uno de sus desplazamientos. Los peatones también gozarán de más espacio público en este sector, con la construcción de 33.524 metros cuadrados, que se suman a los 21.132 metros de la avenida Tabor, facilitando el desplazamiento de los caminantes, que tendrán andenes, cuyo ancho varía entre 4,60 y 4,80 metros, con plazoletas también muy amplias.

“Con la extensión de la avenida Rincón, el IDU entregará a los ciudadanos una ciclorruta de 1,5 km sobre la carrera 91 que inicia en la calle 132 y termina en la calle 128 B, y conecta con la ciclorruta en la avenida Tabor que va desde la carrera 91 hasta la avenida Ciudad de Cali” agregó Sánchez. Según indicó el director del IDU, el aporte de esta obra a la reactivación económica se refleja en los más de 401 empleos directos que se han generado y en la renovación urbana que tendrá el sector.

La construcción de esta obra ha generado inversiones cercanas a los $ 80.000 millones, gracias a los cuales la comunidad tendrá 23.360 nuevos metros cuadrados de zonas verdes, entre Rincón y Tabor, así como 433 árboles, que permitirán mejorar la calidad del aire en el noroccidente de Bogotá. Además, la vía contará con un moderno sistema de alcantarillado para tratar las aguas lluvias.