Acusado de tener vínculos con grupos paramilitares, la Corte Suprema de Justicia llamó a juicio al exsenador Carlos Emiro Barriga.
El excongresista nacido en Ocaña, Norte de Santander, en diciembre de 1957, fue capturado en mayo del año pasado por orden de la sala penal de la Corte Suprema que lo procesa por el delito de concierto para delinquir debido a los nexos que podría haber tenido con el Bloque Catatumbo y en particularmente con el jefe paramilitar Jorge Iván Laverde, alias el ‘Iguano’.
Barriga y Laverde se habrían reunido en varias oportunidades entre 2002 y 2004 con el fin de buscar apoyo a sus campañas políticas.
El exlegislador Barriga militó en el Partido Liberal hasta 2006, cuando pasó a Convergencia Ciudadana (hoy Opción Ciudadana), colectividad que abandonó en 2009 para ingresar al Partido Conservador.
En julio de 2003 asumió temporalmente la curul del médico Eduardo Augusto Benítez, quien retomó el escaño en noviembre de 2004.
Ya en 2006 Barriga llegó como titular de la curul, siendo reelecto en 2010.
En contra de Barriga también existirían pruebas que dan cuenta del apoyo que habría ofrecido a ese grupo ilegal, que delinquía en el departamento de Norte de Santander. Supuestamente, Barriga habría puesto a disposición del grupo armado ilegal una serie de bienes muebles e inmuebles.
Según el acervo probatorio, existen indicios de que Barriga le permitió a los paramilitares comandados por Laverde usar la finca La Isla, de su propiedad y ubicada en el corregimiento Guaramito, de Cúcuta, como “un centro de entrenamiento militar”.
La Corte todavía no ha programado las fechas para adelantarle el juicio a Barriga, también señalado de ser socio de Carlos Jaimes, presunto abogado del Bloque Catatumbo y cuñado de Diana Patricia Monsalve, extraditada en 2008 a Estados Unidos por el delito de narcotráfico.
El 10 de diciembre de 2004, 1.425 personas pertenecientes al paramilitar Bloque Catatumbo entregaron sus armas en la finca Brisas de Sardinata, corregimiento Campo Dos, de Tibú, Norte de Santander. Varios de esos ex combatientes se reagruparon en la banda criminal (lo que hoy las autoridades denominan Grupos Armados Organizados, GAO) Águilas Negras, liderada por Juan Carlos Rojas, alias ‘Jorge Gato’. Esta organización tuvo una hegemonía armada en la región entre 2005 y 2007, cuando apareció en escena la GAO que ya operaba en el occidente del país: las Rondas Campesinas Populares (RCP), organización ilegal más conocida como Los Rastrojos. Según el Ministerio de Defensa, las últimas células de esta agrupación quedaron desmanteladas al capturar en septiembre de 2016 a sus últimos integrantes (34 en total) en el marco de la Operación Troya, realizada a nivel nacional.