El Directorio Ejecutivo del Grupo Banco Mundial (GBM) respaldó hoy el Marco de Alianza con el País (CPF, por sus siglas en inglés)2024-2027 para Colombia. Esta nueva alianza estratégica, que guiará el programa de trabajo del GBM durante los siguientes cuatro años, detalla las áreas de colaboración para apoyar los objetivos de Colombia en línea con el Plan Nacional de Desarrollo, y establece tres prioridades: fomentar un desarrollo territorial equitativo, impulsar una transformación económica sostenible e inclusiva, y fortalecer la resiliencia al cambio climático y la transición hacia una economía baja en carbono.
“El recién diseñado plan estratégico marca un hito en los esfuerzos colaborativos con el gobierno de Colombia y está enfocado en impulsar un crecimiento que garantice mejores resultados para todos los colombianos”, dijo Mark Thomas, director del Banco Mundial para Colombia, México y Venezuela. “Nos proponemos apoyar al país en sus esfuerzos hacia un desarrollo más equitativo e inclusivo, especialmente dirigido a las poblaciones más vulnerables, y fortalecer la resiliencia al cambio climático con soluciones colombianas, entre otras acciones”.
La estrategia aborda los desafíos que los colombianos enfrentan en su día a día, especialmente en las aéreas más rezagadas, como mejorar el acceso a servicios esenciales como educación y salud, agua potable y saneamiento. También busca crear mayores oportunidades sociales y económicas para todas las personas, con especial atención en mujeres, comunidades indígenas, afrodescendientes y otras minorías, particularmente en áreas remotas y afectadas por conflictos.
Además, la nueva alianza estratégica para Colombia apoya la implementación de políticas que impulsen la productividad y fomenten la innovación, y destaca la importancia del sector agrícola y su potencial para garantizar la seguridad alimentaria, mejorar los ingresos de los hogares y promover el crecimiento sostenible liderado por las exportaciones.
El plan también apunta a los retos emergentes relacionados con el cambio climático y apoya los esfuerzos dirigidos a proteger los enormes activos naturales del país, como la selva amazónica. Asimismo, se enfoca en impulsar el desarrollo de infraestructura resiliente y resistente al cambio climático, proyectos de energías renovables y mecanismos de financiamiento que ayuden a Colombia a alcanzar sus ambiciosos objetivos climáticos.
“Este plan estratégico destaca la importancia de atraer inversión privada para cerrar las disparidades regionales, desarrollar infraestructura social y contribuir a la lucha contra el cambio climático, además de reflejar las prioridades estratégicas de IFC para el país: inclusión, sustentabilidad y productividad”, aseguró Elizabeth Martínez de Marcano, directora regional de IFC para Colombia, México, Centroamérica y el Caribe. “Sin un sector privado sólido y dinámico, las posibilidades de crecimiento económico de Colombia son reducidas”.
El nuevo plan—que coincide con el 75 aniversario del primer préstamo otorgado por el Banco Mundial al país en 1949, el cual fue destinado al sector agrícola—fue preparado conjuntamente por las instituciones que integran el Grupo Banco Mundial: el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés) y el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA, por sus siglas en inglés). Además, se buscará una colaboración más estrecha con otros socios externos, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para implementar las prioridades delineadas en el Marco de Alianza con el país.
La estrategia tiene el respaldo del gobierno de Colombia, representado por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público y el Departamento Nacional de Planeación, y fue consultada con representantes del sector privado, academia, sociedad civil, grupos indígenas, afrocolombianos y otros socios de desarrollo.
Colombia recibirá apoyo para mejorar el acceso a servicios de salud
El Directorio Ejecutivo también aprobó hoy un proyecto destinado a mejorar el acceso a servicios de salud de calidad para las comunidades vulnerables y las regiones menos desarrolladas, así como a fortalecer la resiliencia del sistema de salud ante el cambio climático.
El programa de US$300 millones apoyará la implementación de mecanismos y modelos de atención orientados a la detección temprana y el acceso a tratamientos para cáncer de mama en mujeres en riesgo y desnutrición aguda. También proporcionará atención integral a pacientes con VIH, y acceso a servicios de salud mental para sobrevivientes de violencia de género y del conflicto armado. Además, el programa apoyará la implementación de estándares obligatorios para la infraestructura hospitalaria que incluyan eficiencia energética y adaptación al cambio climático. Esto se traduciría en instalaciones médicas más seguras ante desastres naturales como terremotos e inundaciones, planes para respuestas más eficientes frente al cambio climático y el uso de equipos y materiales más sostenibles. Asimismo, se buscará fortalecer las capacidades locales para controlar enfermedades mediante la comunicación de riesgos de salud que consideren el ambiente y el cambio climático.
El BID proporcionará un financiamiento adicional por US$150 millones para apoyar estos objetivos. Estos financiamientos serán complementados por una contribución de US$4.5 millones del Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria.