A partir de este martes, el Distrito autoriza la apertura de los centros religiosos para que realicen sus celebraciones, con el fin de seguir garantizando las libertades de culto en Bogotá durante la nueva realidad, respetando todos los protocolos de bioseguridad establecidos en la resolución 1120 de 2020 expedida por el Ministerio de Salud.
Esta es una decisión de la Administración Distrital, teniendo en cuenta el comportamiento favorable en los indicadores de contagio y la baja ocupación de UCI que se ha presentado en Bogotá, durante las últimas semanas.
Las entidades religiosas que deseen reabrir sus puertas deberán adoptar los protocolos de bioseguridad a los ritos propios de su tradición o creencia religiosa, sin desconocer algunas medidas obligatorias de bioseguridad.
Por ejemplo, los templos religiosos deberán capacitar a todo el personal que tendrá responsabilidades durante las celebraciones religiosas en las medidas de bioseguridad e identificación de signos y síntomas de gripa o Covid-19.
Deberán desinfectar todas las instalaciones en donde se adelantará el culto religioso antes de permitir el ingreso de los feligreses, así como proveer la desinfección de manos y calzado al ingreso; también, demarcar los puntos de ubicación de la silletería en zig-zag, tanto en el piso como en las bancas, además de respetar el distanciamiento de 2 metros entre persona y persona. A su vez, los feligreses deberán permanecer sentados durante la ceremonia.
Se debe garantizar la ventilación en los lugares de culto, manteniendo puertas y ventanas abiertas. Disponer de un dispositivo para medir la temperatura de cada persona que ingresa al recinto. Asimismo, quienes tengan fiebre mayor o igual a 38 ºC o tos, no deberán acudir.
Se tendrá que hacer uso permanentemente del tapabocas durante todas las etapas de la celebración cubriendo nariz y boca; también, permanecer en el mismo lugar desde el inicio hasta finalizar la reunión. Así mismo, el uso de guantes será de carácter obligatorio para quienes abren las puertas y orientan a los fieles para que se ubiquen en los lugares señalados.
“Gracias al comportamiento de autocuidado y autocontrol que tienen la mayoría de los ciudadanos, el ritmo de contagio nos permite reabrir más a Bogotá, siendo conscientes que tendremos nuevamente un segundo pico en el mes de noviembre, que tal como está dispuesto con el modelo epidemiológico de la ciudad no representará un desborde de la capacidad hospitalaria” indicó ayer Luis Ernesto Gómez, secretario de Gobierno.