La Superintendencia Nacional de Salud certificó la hoja de ruta para la recuperación del hospital Emiro Quintero Cañizares, de Ocaña, Norte de Santander.
Un mes después de haber sido intervenido forzosamente por la Supersalud, el centro asistencial cuenta con el plan de acción presentado por el agente especial interventor, Yamil Blel, encaminado a garantizar una mejor prestación de los servicios a los usuarios de la región.
Cuando se ordenó la intervención, el pasado 11 de noviembre, fueron evidenciados al menos 87 fallas que, a su vez, fueron remitidas a la Procuraduría General de la Nación, la Contraloría y la Fiscalía para su conocimiento.
Igual el procedimiento se surtió con los nuevos hallazgos identificados durante este primer mes de intervención. El plan de mejoramiento contempla trabajar en la consolidación de un modelo de atención para el centro asistencial y que dé respuesta oportuna a los represamientos encontrados, como fueron 2.000 consultas y 600 cirugías pendientes.
Para ello, el hospital viene aumentando su capacidad instalada y fortaleciendo el talento humano con la vinculación de dos oftalmólogos, un neurocirujano y un cirujano plástico para atender personas con quemaduras.
También, informó la entidad, se viene trabajando para que los usuarios reciban los insumos y los medicamentos que requieran, y que los profesionales de la salud reciban elementos de protección personal que necesitan para prevenir contagios por covd-19.
Respaldo a la intervención
El delegado Guerrero recibió una misiva de parte de Anthoc - Junta Directiva Municipal de Ocaña de la Asociación Nacional Sindical de Trabajadores y Servidores Públicos de la Salud, Seguridad Social Integral y Servicios Complementarios de Colombia-, dirigida al superintendente de Salud, Fabio Aristizábal Ángel, donde los trabajadores de la institución hospitalaria manifiestan su respaldo al trabajo que viene realizando el equipo interventor, y le solicitan que los resultados de la medida administrativa siempre sean de público conocimiento.
Germán Guerrero, delegado de la Superintendencia, consideró que la articulación de esfuerzos de las entidades del orden nacional, local y departamental, así como el acompañamiento de los entes de control y la vigilancia de la Supersalud, permitirán que el hospital retome la dirección esperada por los ocañeros para contar con una institución asistencial que goce de óptima salud en todos sus servicios e indicadores.