Tras varios análisis y recomendaciones de los expertos, las autoridades de Bogotá determinaron que -a partir del próximo jueves 11 de abril- se iniciará el racionamiento de agua en 1.922 barrios y en 10 municipios de la Sabana que se surten de la capital.

Los cortes del servicio afectarán a casi 11 millones de personas y el objetivo es mitigar el impacto del bajo nivel en que están los embalses por la sequía causada por el fenómeno de El Niño.

En rueda de prensa, el alcalde Carlos Fernando Galán, dijo que la estrategia no se aplicará de un solo golpe, sino que se hará por zonas diferentes cada día, que se irán rotando.

Esta medida busca ahorrar dos metros cúbicos de agua por segundo y, garantizar el suministro en la actual coyuntura de niveles críticos de almacenamiento en los embalses.

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Según el cronograma establecido por la EAAB, la primera restricción iniciará a las 8 de la mañana del jueves 11 de abril y será por 24 horas; aunque, en algunos sectores la normalización del servicio puede tomarse unas horas adicionales y presentar cambios de coloración del agua sin afectación de su potabilidad.

Abastecimiento

El director de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), Alfred Ballesteros, dijo que el 70% del abastecimiento de la ciudad, proviene del sistema Chingaza, cuyos embalses de Chuza y San Rafael, están en su nivel más bajo desde su inicio —en la década de los 80—, con un acumulado de 16.19%. Se proyecta que para 2025 los niveles sean aún más bajos, lo que requiere medidas restrictivas para garantizar el suministro de agua.

Ballesteros indicó que una cosa es la disponibilidad hídrica en las cuencas, y otra, es cómo los sistemas están diseñados para que se proporcione el suministro en los embalses. Igualmente le pidió a la ciudadanía atender el llamado a racionar, pese a que se tiene la idea de que ya ha comenzado a llover, pero esto no está sucediendo en los embalses como, por ejemplo, en Chingaza, que se abastece de la cuenca de la Orinoquía, por el río Guatiquía, y tampoco está lloviendo lo necesario allí.

La CAR también invitó a los municipios, al distrito, a la gobernación de Cundinamarca a generar una articulación en la búsqueda de soluciones en mediano y largo plazo; porque una cosa es de la problemática de embalses en bajo nivel y otra es observar como los efectos del Fenómeno de El Niño, no sigan afectando en el 2025.

Otras regiones

Por otra parte, en algunas regiones del país han disminuido los racionamientos que afectaban a algunos municipios como fue el caso de Medellín y su área metropolitana, y otros del Atlántico.

En la capital de Antioquia, las Empresas Públicas de Medellín (EPM) anunció que las recientes lluvias han tenido un impacto bastante positivo en el departamento, aliviando la amenaza de cortes en el servicio de agua para los habitantes del centro-oriente de la ciudad.

“Las lluvias de las últimas horas han incrementado el caudal de las fuentes abastecedoras del embalse Piedras Blancas, lo que nos permite asegurar el suministro de agua sin necesidad de interrupciones hasta el momento”, comunicó la compañía.

Esta noticia llega como un alivio para los ciudadanos que se preparaban para enfrentar interrupciones planeadas en los sectores de La Cruz, Versalles No. 1, Versalles No. 2, entre otros, gracias a las precipitaciones que han mejorado los niveles de almacenamiento de los recursos hídricos.

Sin embargo, EPM confirmó que la emergencia no ha sido del todo superada, por lo que se mantendrán los cortes de agua para Barbosa y ciertos barrios de Manrique y Villa Hermosa.

En Atlántico, Lady Ospina, secretaria de Agua Potable del departamento sostuvo que, actualmente, se está brindando agua de manera sectorizada y con distribución de servicio, a través de carrotanques a los municipios de Suan y Luruaco, cuyos habitantes enfrentan racionamiento de agua.

“En el caso de Suan y Luruaco hay una prestación sectorizada y racionada a todos los habitantes de los dos municipios, al igual que Manatí y Candelaria”, así lo indicó en conversación con Caracol Radio.

A su vez, el director de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upe), Adrián Correa, explicó a los medios de comunicación que “al día de hoy (8 de abril) lo que hemos visto, además, en la última semana, es una estabilización en el nivel de embalses. Estamos en niveles de 31.5%, 31.6% por ahí más o menos, hemos fluctuado en la última semana más o menos mostrando un poco lo que ya esperábamos que sucediera en el mes de abril con una estabilización e inicio de la agenda de recuperación en los niveles de embalses para el resto del año”.

Por otro lado, la ministra de Medio Ambiente, Susana Muhamad, se refirió a las medidas tomadas por el alcalde de Bogotá señalando que apoya la decisión de tener una previsión ante la emergencia, y que es mejor ante los escenarios de riesgo actuar preventivamente como lo hizo la administración Galán.

Sin embargo, Muhamad aseguró que no son suficientes estas medidas, porque es necesario revisar la planificación de los planes de ordenamiento territorial a lo largo de la sabana de Bogotá.

Las zonas afectadas

Así quedaron repartidas las 9 zonas (ver mapa). En cada una de ellas el corte será de 24 horas, empezando desde las 8 de la mañana.

Zona del día 1

A partir del próximo jueves 11 de abril, 286 barrios de la capital del país no tendrán agua. De ellos, 23 están ubicados en Antonio Nariño, 53 en Barrios Unidos, 18 en Chapinero, 22 en Los Mártires, 69 en Puente Aranda, 28 en Rafael Uribe Uribe, uno en Santa Fe, 52 en Teusaquillo, 4 en Tunjuelito y 16 en Usaquén.

Zona del día 2

Se iniciará el viernes 12 de abril, y abarca 311 barrios entre ellos 290 de Engativá y 21 de Fontibón. Tampoco habrá suministro en la Zona Industrial del municipio de Cota, Cundinamarca.

Zona del día 3

El sábado 13 de abril habrá cortes de agua en 610 barrios de Bogotá. De ellos, 13 serán de la localidad de Barrios Unidos, 478 de Suba y 119 de Usaquén.

Zona del día 4

El domingo 14 de abril, serán 593 barrios afectados. De ellos, 397 están ubicados en Bosa, 113 en Ciudad Bolívar, 45 en Kennedy, 6 en Puente Aranda y 32 en Tunjuelito.

Zona del día 5

El lunes 15 de abril habrá cortes de agua en 614 barrios, 154 de la localidad de Ciudad Bolívar, la misma cantidad de Rafael Uribe Uribe, 215 de San Cristóbal, 30 de Santa Fe y 1 de Tunjuelito.

 Zona del día 6

El martes 16 de abril, 952 barrios se quedarán sin el suministro del líquido. De ellos 335 serán de Suba, mientras que 617 son de Soacha.

Zona del día 7

El miércoles 17 de abril, 173 barrios de Fontibón y 42 de Kennedy resultarán afectados. Además, se detendrá el suministro en los municipios de Funza, Mosquera y Madrid, ubicados en la sabana occidente de Cundinamarca.

Zona del día 8

El jueves 18 de abril, 555 barrios de Bogotá y el municipio de La Calera, no tendrán servicio de agua. Seis barriadas serán de la localidad de Antonio Nariño, 17 de Bosa, 78 de Chapinero, 282 de Kennedy, 2 de Los Mártires, 9 de Rafael Uribe Uribe, 61 de San Cristóbal, 35 de Santa Fe y 65 de Usaquén.

Zona del día 9

El viernes 19 de abril habrá cortes en 89 barrios de Bogotá y en cinco municipios de Cundinamarca. Serán 65 barrios de Usaquén y 12 de Suba no tendrán agua. Tampoco habrá suministro del líquido en Chía, Cajicá, Sopó, Gachancipá y Tocancipá. Una vez terminen estos cortes, se harán rotaciones en las zonas.

Usme será la única localidad no tendrá restricciones en el servicio.

Situación de embalses

Se proyecta que el año 2025 será aún más difícil en términos de disponibilidad de agua que el 2024, que ya se consideraba el más bajo en más de 20 años. La falta de lluvias en marzo exacerbó esta situación, mostrando una tendencia preocupante en la disponibilidad de agua para la ciudad.

Las gráficas muestran la evolución histórica de los niveles de los embalses que abastecen a Bogotá. Cada línea representa un año, con colores específicos:

• Línea Azul (abajo): Representa la proyección para el año 2024, mostrando que se espera que sea el año con los niveles de embalses más bajos en los últimos 17 años.

• Línea Amarilla: Es la proyección para el año 2025, indicando que se espera que sea aún más crítico en términos de disponibilidad de agua que el año 2024.

Estos colores ayudan a visualizar la tendencia esperada en la disponibilidad de agua en los próximos años, mostrando que la situación podría empeorar incluso después del año 2024.