Las voces que llaman la atención sobre el incremento de la inseguridad en Bogotá se multiplicaron ayer tras el asesinato de un taxista en la noche del jueves, en el barrio Juan Pablo II de Ciudad Bolívar.
En efecto, el crimen cometido contra el transportador Jhon Fredy Quiceno fue perpetrado por un usuario que solicitó el servicio, pese a que sus compañeros le advirtieron por celular que no tomara la carrera y que no ingresara a esa zona de la ciudad, considerada como peligrosa por el gremio.
En el audio que dieron a conocer sus compañeros luego del asesinato se evidencia el desespero de Quiceno: “No sé qué hacer, hay un man que dice que entre, que la mamá, que entre al parqueadero por la de debajo de Juan Pablo, no sé qué hacer”, dijo la víctima.
“¿Le está diciendo que por la del parqueadero al fondo arriba?, eso es un atracadero, a mí el otro día me la hicieron. No vaya a entrar. Ábrase de ahí. Eso, suerte. Si el asesor lo llama diga, eso es una olla, un callejón sin salida, yo qué me voy a meter. Sálgase de ahí. Usted sí es bruto, para qué se mete, deje de ser tan hambriento”, le respondió otro taxista que estaba en la línea.
“Es severo ñero, ya me metí”, fue el último audio que le envío la víctima a su compañero.
Autoridades
Aunque en un principio las autoridades manejaron la hipótesis de que se trataría de un ajuste de cuentas, luego se conocieron los audios, en donde se revela que el taxista había sido advertido para no entrar al barrio.
Con el crimen de Quiceno, en esta semana ya son dos asesinatos a taxistas a manos de delincuentes y 89 robos en lo que va del año.
Respecto a lo sucedido, los taxistas dicen que temen por sus familias que siempre los esperan en casa. Hay una ola constante de robos en la ciudad, en donde los delincuentes se llevan el producido de los conductores, pero ahora crece la alerta por los asesinatos.
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De otra parte, a partir de estos hechos son varios los pronunciamientos que se dan desde el Concejo de Bogotá. “¡Terrible! Hay lugares vedados para la ciudadanía en Bogotá. Volvimos a los tiempos de las fronteras invisibles. Señora alcaldesa, entrégueles a los ciudadanos un mapa donde les señale a qué lugares pueden ir y estar seguros”, escribió en su cuenta de Twitter la concejal Diana Diago.
Inseguridad
Según la cabildante, Bogotá sigue padeciendo de inseguridad. Dijo que el hurto de vehículos aumentó en 15,7% y Usaquén es la localidad más golpeada por este delito. En promedio, 13 motos son hurtadas al día. Además, Diago asegura que Chapinero y La Candelaria son las localidades con mayor aumento en el hurto a personas.
“En Bogotá no se puede afirmar que la seguridad está mejorando. Los ciudadanos sienten miedo de salir a la calle, y las cifras lo corroboran, los hurtos aumentan”, sostuvo la concejal.
Este nuevo acto de violencia se suma a otros que ya preocupan a la ciudadanía, como lo sucedido en la Catedral Primada y el incendio de un colegio de Bogotá en las últimas horas en la localidad de Bosa.
Para la concejal, el Distrito es flexible con la delincuencia, mientras las bandas se fortalecieron y actúan con más contundencia, precisó la concejal.
Del mismo modo, el cabildante Óscar Ramírez advirtió: “Una ciudad donde haya espacios vedados para trabajar porque allí reina la delincuencia y la ley de los maleantes. En Bogotá NO podemos permitir esto. No puede haber un solo milímetro de espacio sin seguridad”.