Eivar Danilo Poto Pazú, hijastro del viceministro de Pueblos Étnicos de Colombia, Nelson Lemus, fue asesinado este viernes en el departamento del Cauca, una región que enfrenta un alarmante incremento de la violencia. La noticia fue confirmada por la organización indígena Asociación Minga y diversas instituciones gubernamentales.
Eivar Danilo Poto Pazú había sido secuestrado el pasado 22 de junio por el frente Dagoberto Ramos, una facción de las disidencias de las FARC liderada por alias Iván Mordisco. Según informes, el secuestro ocurrió en la vereda El Tierrero, en el municipio de Caloto, Cauca, y fue perpetrado por hombres bajo el mando de alias Pájaro. El cuerpo de Poto Pazú fue hallado el 27 de junio, marcando otro trágico episodio en la lucha de las comunidades indígenas contra la violencia en la región.
La Asociación Minga expresó su profundo pesar y rechazo a través de un comunicado en la red social X (anteriormente Twitter), en el que denunciaron: "Con tristeza denunciamos el asesinato del hijo de Nelson Lemus: compañero, líder histórico de Cauca y hoy viceministro de Pueblos Étnicos en el Ministerio de Igualdad. Este crimen cometido por el Estado Mayor Central (EMC, principal disidencia de las FARC) evidencia su falta de compromiso con la paz. Nuestra solidaridad con el pueblo nasa."
Con tristeza denunciamos el asesinato del hijo de Nelson Lemus: compañero líder histórico de Cauca y hoy viceministro de pueblos étnicos en @MinIgualdad_Col. Este crimen cometido por el EMC evidencia su falta de compromiso con la paz. Nuestra solidaridad con el pueblo Nasa. pic.twitter.com/YrYNK7NUD8
— Asociación MINGA (@asociacionminga) June 28, 2024
El Departamento Nacional de Planeación también manifestó su repudio al asesinato: "La vida es sagrada y el camino a la paz no puede seguir enlodándose con sangre. Rechazamos categóricamente todo tipo de violencia en Colombia. Acompañamos en estos momentos difíciles a la familia."
El ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Mauricio Lizcano, mostró un "rotundo rechazo" ante el asesinato e instó a una pronta investigación para esclarecer el crimen. "Para los indígenas, la vida es sagrada. Que la memoria de Eivar Danilo Poto inspire la lucha por un país de dignidad, derechos y armonía", afirmó el director de la Unidad de Restitución de Tierras (URT), Giovani Yule.
El Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) también se pronunció, resaltando que el secuestro de Eyber Danilo Poto Pazú fue parte de las acciones violentas de grupos armados que buscan controlar territorios ajenos mediante el abuso y el sometimiento violento. La ACIN, entidad que denunció inicialmente el secuestro, reiteró en un comunicado que, a pesar de las denuncias, los "señores de la guerra" continúan asesinando con impunidad en la región.
Alexander López Maya, director del Departamento Nacional de Planeación, condenó el crimen a través de su cuenta en X, afirmando: "Estos criminales nos quieren sumir en la guerra miserable para seguir delinquiendo sobre el marchitamiento de la Nación. Estos actos distan mucho de una verdadera vocación de paz. ¿Qué sacan asesinando personas inocentes? ¿Cuál es la supuesta lucha por el pueblo si asesinan al mismo pueblo indefenso con total inhumanidad?"
Con profundo dolor recibo la triste noticia del asesinato del hijo de nuestro compañero viceministro Nelson Lemus por parte de la estructura Dagoberto Ramos del EMC.
— Alexander López Maya (@AlexLopezMaya) June 28, 2024
Estos criminales nos quieren sumir en la guerra miserable para seguir delinquiendo sobre el marchitamiento de la… pic.twitter.com/wz6bL2X3AW
La violencia en Cauca ha generado una crisis de seguridad que afecta gravemente a las comunidades indígenas. La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN) denunció que, además del asesinato de Poto Pazú, otras comunidades han sufrido actos de violencia similares, como el asesinato de Florentino Mesa en Miranda el 24 de febrero.
El asesinato de Eivar Danilo Poto Pazú subraya la necesidad urgente de medidas efectivas para proteger a las comunidades indígenas y avanzar hacia una paz duradera en Colombia.