A menos de un mes de posesionado, el presidente Iván Duque ya puso en marcha la primera parte de su viraje en la política antidroga.
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En primer lugar, ya advirtió un cambio en la política de sustitución de narcocultivos, que si bien respetará los acuerdos firmados por el gobierno Santos para sustitución voluntaria y acordada de sembradíos ilegales, de ahora en adelante toda destrucción de los mimos será obligatoria.
En segundo lugar, como lo reiterara la semana pasada el ministro de Defensa, Guillermo Botero, se está acelerando la posibilidad de reactivar la fumigación área de narcocultivos, con glifosato u otro herbicida, ya sea utilizando aviones o incluso drones.
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Y en tercer lugar, ya arrancó la estrategia para acabar con el microtráfico. De un lado el combate a este delito hace parte del plan de choque policial de 100 días lanzado hace dos semanas; pero, además, arrancó también lo relativo a restringir el porte y consumo de narcóticos, bajo la figura de la dosis personal mínima.
Como se sabe ya hay varios proyectos de ley en el Congreso, que respetando la sentencia de la Corte Constitucional al respecto, buscan restringir el consumo de droga. Y este fin de semana, el presidente Duque anunció que en los próximos días firmará el decreto que le permitirá a la Policía Nacional decomisar cualquier dosis de drogas en el territorio nacional.
“Espero esta semana poder dejar firmado el decreto a través del cual, en desarrollo del Código de Policía, y en desarrollo del Acto Legislativo 02 de 2009, estamos dándole las herramientas a la Policía Nacional para confiscar cualquier dosis de droga y de alucinógenos en las calles de Colombia”, señaló el Mandatario.
Recordó que “esa fue una de las promesas que yo les hice a los colombianos en la campaña, que quiero aclarar, porque hubo muchas personas que en su momento trataron de desfigurar el propósito”.
“Aquí lo que se trata no es de criminalizar al portador, sino de quitar cualquier dosis que está en las calles de Colombia para que esa tentación no esté amenazando nuestra familia”, sostuvo el Jefe del Estado.
Sin embargo subrayó que hay que “ser firmes para que no haya jíbaros en las calles de Colombia, para que no tengamos la droga medrando cerca de los colegios”.
Límites
Como era de esperarse, se presentaron diversas opiniones acerca del anuncio de Duque.
Por ejemplo, el abogado constitucionalista Álvaro Mota le manifestó a EL NUEVO SIGLO que los anuncios del Gobierno “van en contravía de la sentencia de la Corte”, aunque, explicó que “la sentencia del alto Tribunal deja el marco de protección de la dosis mínima, pero impide el tráfico, y allí hay un margen de ambigüedad y de indeterminación” en el que un uniformado “encuentra una persona con una cantidad”, que “puede ser muy relativa”, y “le puede decomisar la dosis”, anotando que “es complejo determinar cuál es la dosis personal y la dosis de tráfico”.
Entre tanto, el general Luis Ernesto Gilbert consideró que “hay un poco de legislación sobre el tema. La dosis mínima en la actualidad está autorizada y está sustentada, pero la verdad es que al fin y al cabo la droga es una sustancia que hace mal, y es totalmente viable que se prohíba la dosis personal. Esta salió como una alternativa para tratar al drogadicto como un enfermo, pero una cosa es el drogadicto como un enfermo y otra el jibaro como un narcotraficante”.
El jurista Juan Manuel Charry le expuso a este medio que “la Ley 30 de 1983 estableció el porte de las dosis mínima. Creería que la Ley lo autoriza. En ese orden de ideas, para poder incautarla se necesita cambiar la Ley. Sería la primera reflexión que yo haría”.
Por su lado, el representante por Bogotá, Edward Rodríguez, del Centro Democrático, manifestó que decomisar la dosis mínima “es muy legal. El Código de Policía lo permite, toda vez lo que está prohibido es que se consuma en lugares públicos”.
Entre tanto, el también representante por Bogotá, Germán Navas, del Polo Democrático, sostuvo que “se supone que si tiene dos, ya no es dosis mínima. Simplemente lo que se está cumpliendo es el regaño de los Estados Unidos. Lo que van a empezar es a penalizar”.
El exsenador Juan Manuel Galán, del Partido Liberal, expresó que “de acuerdo con la Constitución Nacional, con las leyes expedidas, la dosis mínima está amparada. La dosis también con fines medicinales y terapéuticos. Creo que volver a esas fórmulas del pasado que no responden a la experiencia y lecciones aprendidas, es un error. No podemos criminalizar a los consumidores. No podemos criminalizar a los adictos y a los campesinos cultivadores. Tenemos que buscar regular todas las sustancias”.
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Código de Policía
Para el exfiscal Mario Iguarán la dosis personal está permitida por la ley y por jurisprudencia de la Corte Constitucional.
“Ahora, si alguien porta la dosis mínima, pero hay elementos, indicios, información, evidencia, hay pruebas de que eso era para traficarla, para comercializarla y no para el consumo, eso es un tráfico de estupefacientes”, precisó Iguarán, anotando que “en principio, si usted como Policía o como Fiscalía, no tiene pruebas de que eso era para traficar y no para el consumo, allí no hay ninguna irregularidad”.
El también exfiscal Luis Camilo Osorio señaló que “allí hay una contradicción con la providencia de la Corte Constitucional. Lo que pasa es que eso tiene una incongruencia muy grande. Si está prohibido sembrar, si está prohibido comercializar, cómo van a decir que consumir poquito sí es legal”.
El experto en seguridad Hugo Acero declaró que para decomisar la dosis mínima se tendría que hacer mediante una ley y no un decreto.
“Lo que creo es que hay que respetar la Corte. Hay que respetar la sentencia de la Corte. Esto no puede ser una orden presidencial. Las cosas se deshacen como se hicieron. Y desde luego tendría que ser una ley y no un decreto, o una orden presidencial”, sostuvo.