Este viernes fue un día álgido y agresivo, como se veía venir desde la semana pasada, en la Comisión de Hacienda del Concejo de Bogotá, en donde se votó y aprobó, pasadas las ocho y media de la noche, el proyecto de rescate social.
En la primera votación nominal que se hizo, la de la ponencia negativa de la cabildante de la coalición Colombia Humana-UP-MAIS, Ati Quigua, esta se hundió con 3 votos por el si y 12 por el no. El respaldo favorable fue de los concejales Carlos Carrillo (Polo) y Ana Teresa Bernal, compañera de bancada de la ponente.
Con el mismo resultado exactamente a la inversa (12 votos por el si y 3 por el no) se votó por la unificación de ponencias. Posteriormente se sufragó la primera modificación al rescate social, sobre el cambio de nombre y en el resto del día se consultaron todas las proposiciones (supresiones y adiciones) que hicieron distintos concejales al articulado.
Una de las propuestas que se incorporó fue, por ejemplo, la de la concejal Lucía Bastidas, de que se establezca la protección del sistema de Transmilenio contra el vandalismo, y otra que no le quitó recursos al IDT.
Es importante referir que los tres cabildantes que respaldaron favorablemente la ponencia de Quigua, criticaron la forma en la que se condujo el debate, y sobre todo refirieron que este proyecto de acuerdo carecía de unidad de materia, lo que está consignado en el artículo 67.
En este sentido la presidenta de la Comisión, Luz Marina Gordillo, quien fue estricta con los tiempos y cerró micrófonos en más de una ocasión, dijo que ese tema ya se había despachado.
“La administración presenta dos proyectos en uno, eso viola abiertamente el principio de unidad de materia. Saben que tienen los votos, que tienen los medios de comunicación y miles de puestos para comprar conciencias. ¿Esa es la nueva política?”, indicó el concejal del Polo, Carlos Carrillo.
Una vez aprobado el proyecto para que pase a ser discutido en la plenaria del Concejo, la concejal de Colombia Humana, Susana Muhamad, dejó la constancia de múltiples vicios de trámite, en especial del articulo 76 "y vamos a llevar estos argumentos para que el proyecto se devuelva a la comisión por vicios de trámite. Y si no, iremos a las instancias judiciales como la tutela", indicó.
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Otro nombre
De otro lado, en adelante el proyecto de acuerdo de rescate social será un proyecto “por medio del cual se efectúan unas modificaciones en materia hacendaria para el rescate social y económico, se garantiza la operación del sistema de transporte público y se dictan otras disposiciones”.
La ponente que planteó el cambio de nombre, la concejal Carolina Arbeláez, explicó que esta es una modificación que se le hizo a la iniciativa porque precisamente se le debía hablar a la ciudadanía con claridad, especialmente en lo relacionado con la intención de salvar al sistema de transporte público.
“Así quedó consignado en la ponencia y también recogimos la propuesta de Marco Acosta de modificación del título. Aquí, en este nuevo título, adicionando que se garantiza la operación del sistema del transporte público, queda claro que este proyecto de rescate social poco tiene, y que su mayor porcentaje de presupuesto pretende garantizar la prestación del servicio de Transmilenio”, indicó la concejal.
Ante este cambio hubo varias reacciones por parte de los concejales de la Comisión de Hacienda, pero lo cierto es que la mayoría de ellos señalaron que la alcaldesa López mintió y que ojalá, para los próximos proyectos que presente la Administración Distrital, la mandataria diga la verdad.
“Quedo tranquilo con la modificación al título pero por supuesto que hay que decir que la Alcaldesa le mintió a la ciudadanía. También se le mintió a los concejales en la Biblioteca el Tintal. A la ciudadanía no se le debe mentir. No es justo”, dijo por su parte el concejal de la comisión de Bogotá para la gente, Juan Baena.
“Cuando ustedes cambian el título del proyecto, están aceptando que llevan más de tres meses mintiéndole a la ciudad. Cuando Claudia López dijo que había tenido la epifanía del covid-19 y de destinar $2 billones al rescate social, y luego lo repitió en el Tintal, resulta que el 63% de ese dinero se va al déficit de los buses de Transmilenio. Mintió”, dijo por su parte el concejal Carlos Carrillo.
“Esta es una gran derrota para esta administración y en particular para la alcaldesa Claudia López quien trató, de manera deliberada, engañar a la ciudadanía y a esta Corporación. Algunos concejales fueron asaltados en su buena fe como el concejal Diego Cancino y Carlos Fernando Galán pero lo que vemos es que la Alcaldesa estaba tratando de ocultar el sentido real de este proyecto” agregó.
“El 60% de los recursos de ese rescate están orientados a Transmilenio. El gran triunfo de esta Corporación, fue lograr que se sincerara el debate. La Alcaldía tuvo que reconocer cuál era el núcleo de este proyecto. Ojalá en las próximas iniciativas la Administración deje ese ejercicio mentiroso. Traigan las iniciativas como corresponde”, indicó por su parte el concejal del Centro Democrático, Andrés Forero.