Una combinación de fuerzas entre la Unidad Nacional de Protección, la Policía y el Ejército para brindar protección a líderes sociales y políticos en zonas de alto riesgo propuso el director la UNP, Pablo Elías González.
El funcionario afirmó que con la iniciativa se busca que el desplazamiento de los protegidos a esos territorios esté condicionado al acompañamiento de miembros de la fuerza pública. “Hay que reconocer que en el país existen unas zonas críticas de alto riesgo en donde existen estructuras criminales con armas largas y muchas veces en un número superior a los propios escoltas. Entonces ellos están en una situación de desventaja frente a una posible respuesta que puedan dar hacia el protegido”, sostuvo.
De acuerdo con González, esta medida fue implementada durante la campaña para las elecciones regionales de octubre pasado con el propósito de brindar seguridad a candidatos y dio resultados positivos.
“Nos dio buen resultado que los protegidos solo salgan a determinadas zonas críticas siempre y cuando existiera el acompañamiento de Fuerza Pública que pudiera repeler este tipo de ataques. Es apenas una idea que vamos a discutir en la Unidad y tratar de mejorar el protocolo”, dijo González.
Y añadió: “La idea es hacer una combinación de fuerzas entre la UNP y la Policía Nacional y de ser necesario el Ejército. Es apenas una idea en borrador que estamos pensándola en razón a que nos dio buenos resultados en el Plan Ágora”.
El director de la UNP afirmó que los protegidos deben “ser conscientes de que hay determinados riesgos que no se deben asumir ni por ellos ni por los escoltas, porque muchas veces los escoltas se convierten en un objetivo por las armas que portan y en esto se trata de tener una buena autoprotección y no visitar sitios de mucho peligro”.
Dos escoltas de la UNP fueron asesinados en el departamento del Chocó esta semana. El cuerpo del Robinson Romaña, segundo escolta secuestrado desde la tarde del domingo, fue encontrado en el sector del río Atrato, a la altura del municipio de Riosucio. Este hallazgo se hizo pocas horas después que las autoridades encontraran sin vida a León Jairo Rendón, quien se encontraba en cautiverio junto con Romaña.
La fuerza pública atribuye el crimen al Clan del Golfo, sin embargo se adelantan operativos para capturar a los responsables del secuestro de los funcionarios, por lo que se ofrece una recompensa de $30 millones. Modesto Serna, asesor de Paz del Chocó, dijo en su momento que las primeras versiones indicaban que este grupo delictivo era el responsable del secuestro.
El director de la UNP condenó el hecho y pidió a las autoridades celeridad para encontrar a los autores del asesinato de Rendón y Romaña. “La Unidad Nacional de Protección les envía un abrazo de solidaridad a los familiares y amigos del escolta asesinado, quien perdió la vida en cumplimiento de su deber”, indicó.
Al parecer el secuestro de los dos escoltas perpetrado en el sector de Domingodó del municipio del Carmen del Darién, en el Chocó, ocurrió cuando miembros de la banda criminal intentaron llevarse a Germán Marmolejo, representante del Consejo Comunitario de la Cuenca de Curvaradó, y al tesorero de la misma comunidad, Robinson Robledo. No obstante al ser frustrado el plan, los criminales se quedaron con Rendón y Romaña.