Con el fin de liderar la primera misión del grupo de trabajo creado en la Organización de Estados Americanos (OEA) para atender la crisis migratoria venezolana en Colombia, inició la visita del secretario general Luis Almagro.
Una vez aterrizó en Bogotá, Almagro calificó como "la crisis migratoria más grande" del hemisferio occidental, de la que responsabiliza al gobierno "dictatorial" e "indolente" de Nicolás Maduro.
Tras su llegada, el presidente Iván Duque aseguró que la OEA "tiene que asumir el liderazgo del debate sobre la crisis migratoria que está viviendo América Latina".
El Mandatario agregó además que "nosotros hemos asumido ese reto con fraternidad y con conciencia de respaldo al hermano pueblo de Venezuela, pero este problema hay que elevarlo a una discusión regional".
El secretario Almagro se reunirá hoy en Cartagena con el presidente Duque y el canciller Carlos Holmes Trujillo para evaluar el éxodo de venezolanos que huyen de la crisis en el vecino país y analizar las ayudas a las naciones receptoras.
Mañana, Almagro se irá con Duque a Cúcuta, Norte de Santander, a encontrarse con autoridades regionales y locales, como gobernadores de los departamentos de Norte de Santander, La Guajira, Arauca y los alcaldes de municipios fronterizos, para tratar los impactos de la crisis migratoria y la asistencia humanitaria requerida.
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Además, les serán presentadas las medidas implementadas para la atención de los migrantes, así como los mecanismos y acciones humanitarias para atender a estas poblaciones, y finalmente, realizarán un reconocimiento en terreno de la infraestructura dispuesta para la atención de migrantes venezolanos en el puente internacional Simón Bolívar.
En los últimos años, Colombia ha recibido a más de 1 millón de personas del país vinotinto, de las cuales más de 820.000 han sido regularizadas, debido a que comparte 2.200 kilómetros de frontera con Venezuela, es una nación de llegada y tránsito de los venezolanos, quienes emprenden largos viajes a pie y en autobús también hacia Ecuador, Perú, Chile y Argentina.
Según la ONU, cerca de 2.3 millones se fueron desde 2014 del país petrolero, sumido en una aguda crisis económica.