La Justicia colombiana allanó al operador de cable clandestino conocido como “TELEPRENSA” en la ciudad de Bogotá y decomisó todos los equipos que esta organización utilizaba para retransmitir ilegalmente contenidos de reconocidas empresas de la industria audiovisual, un servicio que era comprado por clientes comerciales como hoteles y pasadías.
La Fiscalía 198, bajo la supervisión de la Dirección Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación, ordenó y lideró tres diligencias de allanamiento realizadas el 13 de septiembre de 2023 en una vivienda de la capital del país por los delitos de violación a los derechos patrimoniales de autor y derechos conexos.
Los investigadores del Eje Temático de Propiedad Intelectual, peritos informáticos, contadores y fotógrafos del Cuerpo Técnico de Investigación – Nivel Central, junto con el Ejercito Nacional de Colombia – Batallón de Policía Militar No. 13, y peritos del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones de Colombia (MINTIC) iniciaron el operativo.
También acompañaron al operativo peritos de parte de la media tech company DIRECTV Colombia, empresa que realizó la denuncia correspondiente a partir de datos recabados por su equipo de Antipiratería en coordinación con el área de Investigaciones y Control de Fraude de la Dirección de Asset Protection.
El operativo logró la baja del 100% de la operación de cable de “TELEPRENSA”. Y fueron decomisados: 381 decodificadores de distintas compañías (nueve eran de DIRECTV); 82 amplificadores de señal; 71 moduladores, 16 receptores de señal LNBF; 22 focos de antenas; miles de metros de cable; componentes de instalación, documentos físicos y digitales con información contable y de clientes, uniformes y publicidad.
Lo incautado tiene una valoración de aproximadamente 30.000 dólares, informaron las fuentes judiciales que trabajaron en los operativos. Y precisaron que la firma ilegal le comercializaba los servicios de retransmisión a al menos 400 clientes, que en su mayoría eran de tipo comercial como hoteles o pasadías, con múltiples puntos de distribución ilegal de contenidos.
La organización desbaratada registraba ingresos anuales por al menos 80.000 dólares.
La causa quedó en manos de la Justicia de Garantías de Bogotá.
Los cableoperadores clandestinos, la piratería y el fraude audiovisual impactan de manera muy negativa en la economía de los países, dado que golpean con dureza a las empresas que invierten en forma legal por la utilización y distribución sin autorización de contenidos protegidos por derechos de autor.
Asimismo, la piratería afecta la seguridad de la información de quienes consumen contenido ilegal, al poner en riesgo los datos personales de los usuarios y empresas por su utilización indebida.
Este flagelo también conspira contra la generación de fuentes formales de trabajos y evita pagos de impuestos necesarios para el crecimiento y desarrollo de la infraestructura necesaria para brindar conectividad y acceso a la información a millones de personas en la región.