En un reciente reporte de la Secretaría de Seguridad del Distrito, se evidenció el incremento de hurtos a automotores, motocicletas, residencias y comercios utilizando la escopolamina.
Con corte al 31 de agosto del 2024 se han registrado 35 hurtos a vehículos, 26 hurtos a motocicletas, 99 hurtos a residencias y 3 hurtos a establecimientos de comercio, donde la escopolamina ha sido determinante en la comisión del delito.
os bogotanos no están seguros ni en los parques, ni en el trabajo, ni en los restaurantes y ahora tampoco en la casa, porque la delincuencia organizada utiliza drogas como la escopolamina, para poder acceder con mayor facilidad a las víctimas y poder hurtar con tranquilidad", denunció la concejal Diana Diago.
Diago, expresó su preocupación, “los delincuentes no sólo roban, sino que también ponen en riesgo la vida de las víctimas al usar este tipo de sustancias psicoactivas. Una sobredosis de escopolamina puede llegar a matar una persona. ¿Dónde está el control de las autoridades?”.
Ante el panorama, la concejal Diago le exige a las autoridades un plan especial que contenga operativos de incautación, de georeferenciación del delito, con apoyo de la ciudadanía para aumentar la denuncia y así poder actuar asertivamente.
"Es necesario replantear la estrategia de seguridad del gobierno Galán porque no está dando resultados, ha sido un fracaso rotundo en el control de la inseguridad. Buena parte de esto se debe a la permisividad del alcalde con el consumo de drogas. Bogotá necesita menos tibieza y que se le declare la guerra al crimen”, expresó Diago.
Caso más reciente:
El caso más reciente de escopolamina a un periodista en Bogotá involucra a Santiago Tovar, un reportero de Red+ Noticias. El incidente ocurrió el 14 de septiembre de 2024, cuando la víctima fue abordado por un individuo que simulaba estar afectado por una ruptura sentimental. Este hombre aprovechó la situación para drogarlo con escopolamina, lo que resultó en un robo de su celular y otras pertenencias
.Tovar fue víctima de este ataque mientras esperaba el transporte público en un paradero del SITP. Al despertar, se encontró en un bus de TransMilenio y sin ropa, lo que indica la gravedad del asalto.