Ante la actividad registrada durante los últimos días por el volcán Nevado del Ruiz, en el cual se han detectado señales sísmicas de bajo nivel energético, asociadas a la expulsión de columnas de ceniza de entre 230 y 1.300 metros por sobre la cima, Cortolima llamó a los pobladores de 16 municipios del departamento del Tolima a estar alertas y emitió una serie de recomendaciones.
Las comunidades sobre las que se emitió la alerta son las de Ambalema, Anzoátegui, Armero-Guayabal, Murillo, Líbano, Villahermosa, Herveo, Fresno, Falán, Casabianca, Santa Isabel, Palocabildo, Honda, Mariquita, Lérida y Venadillo.
Actualmente en el Nevado del Ruiz se mantiene el nivel amarillo de actividad, por lo que se pide a la población que esté atenta a la información brindada por el Servicio Geológico Colombiano y los organismos de socorro, para evitar falsas alarmas que puedan generar pánico.
El domingo, sobre el mediodía, se reportó un sismo en el área de influencia del volcán Nevado del Ruiz.
Según el director de la jefatura de Gestión del Riesgo y Cambio Climático de Caldas, Félix Ricardo Giraldo, el movimiento telúrico está asociado al fracturamiento de la roca, movimiento de fluidos y emisión de gases y ceniza del macizo volcánico.
“Cabe recordar que este comportamiento se viene presentando desde el año 2012, en el cual el volcán nevado del Ruiz aumentó sus niveles de actividad, lo que hace que las liberaciones de energía manifestadas por estos procesos den como resultado los movimientos telúricos internos”, dijo.
A pesar de esta actividad, se explicó que la misma no da para aumentar los niveles de alerta.
El monitoreo que adelantan las autoridades técnico-científicas en el departamento es permanente, y lo que se hace en el momento es analizar la situación para que en caso de que se cambie el nivel se puedan adoptar las medidas correctas de evacuación en la zona de influencia del volcán, con los protocolos establecidos por el Observatorio Vulcanológico y la Jefatura de Gestión del Riesgo en Manizales y Caldas.
Actualmente se monitorean también los sistemas de alerta temprana ubicados en las cuenca del río Claro, Molinos y Chinchiná, afluentes que nacen del macizo volcánico.
Las recomendaciones que hizo Cortolima a la población incluyen que acuda y determine con su líder de comunidad y familia el lugar seguro de encuentro y su ruta de evacuación.
Así mismo, de inmediato, iniciar contacto con personas que tengan en lo alto de la localidad terrenos o casas que puedan servir de albergues temporales y deje allí, antes de la situación de desastre elementos como ropa, colchonetas, frazadas, agua, carpas y alimentos no perecederos, para que en caso de evacuación inmediata sea más liviano su traslado al lugar identificado como seguro en donde estará con su familia, mientras se les ofrece atención por parte de las autoridades competentes.
También, informar a las entidades de atención, socorro y prevención de desastres, sobre el aumento y represamiento en los cauces de los ríos Gualí, Lagunilla, Azufrado, y Recio.
“La población cercana, por habitación o trabajo, a la ribera de los ríos Gualí, Lagunilla, Azufrado, y Recio, estar alerta y alejarse ante cualquier ruido desconocido, incremento del caudal o creciente”, señaló la entidad en un comunicado.
Agregó que “ante la caída de ceniza, se recomienda realizar su barrido de las mismas y recolección en bolsas y no arrojar agua sobre ellas para evitar su acumulación por las tuberías o alcantarillas; se deben barrer los techos, canales, desagües, bebederos; tapar las albercas o depósitos de agua que tengan como destino el consumo humano”, entre otros.