En el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Biodiversidad, la autoridad ambiental del Distrito, en conjunto con la Alcaldía Local de San Cristóbal, plantó más de 1.000 árboles en los Cerros Orientales de Bogotá con el objetivo de recuperar este pulmón del sur de la ciudad.
“Realizamos una siembra de más de 1.200 árboles en la localidad de San Cristóbal, en un punto donde tenemos varios nacederos de agua junto a nuestros Cerros Orientales donde están algunos de los valores ambientales y los servicios ecosistémicos más importantes de Bogotá”, aseguró ayer la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia, quien indicó que los viveros administrados por la Secretaría de Ambiente tienen una capacidad de producción de 112.500 individuos arbóreos al año.
La plantación se realizó cerca de la quebrada Verejones. Estos individuos vegetales, de especies nativas, fueron producidos en el vivero Ceresa, biofábrica de material vegetal y donde hay más de 175.000 árboles que serán plantados en diferentes zonas de Bogotá. Se trata, entre otras especies, de chilcos, duraznillos, arrayanes, cedros, verbesinas, alisos, cajetos y arbolocos las que se sembraron.
“Este trabajo lo hicimos de manera articulada con la Alcaldía Local de San Cristóbal, la Uaesp, el Idiprón y con muchos de nuestros aliados con los que trabajamos en la restauración y en el reverdecimiento de Bogotá. Estos 1.200 árboles, como los que sembramos todos los días, y los que llevamos casi 60.000 van construyendo y colaborando para alcanzar nuestra meta de llegar a más de 800.000 árboles y cumplir con el objetivo de reverdecer a Bogotá”, agregó la secretaria de Ambiente.
Le puede interesar: Gómez denunciará a nivel internacional ataque a misión médica
El trabajo articulado de la autoridad ambiental con la Alcaldía Local de San Cristóbal ha permitido en el último mes realizar procesos de mantenimiento, recuperación y restauración de ecosistemas en este sector de los Cerros Orientales, a través de la plantación de cerca de 4.000 árboles en dos hectáreas que permitirá que esta localidad tenga mejores condiciones ambientales.
“Quiero invitar a todos los ciudadanos a que hagan actividades que busquen cuidar y proteger nuestro ecosistema para que de esta manera la localidad siga siendo receptora de toda la naturaleza que se ven en los Cerros Orientales y así seguir ofreciendo servicios ambientales para todos los habitantes de la ciudad”, indicó el alcalde local, Anderson Acosta Torres.
El trabajo articulado de las entidades distritales permitirá seguir protegiendo el patrimonio verde de Bogotá, no solo en los Cerros Orientales sino de todos los ecosistemas estratégicos que hay en la ciudad. Con la implementación de estrategias para ampliar las coberturas vegetales urbanas y rurales se fortalecerán las fronteras verdes para consolidar la Estructura Ecológica Principal.
El vivero Ceresa es el de mayor producción de la ciudad. Además, allí se realiza un trabajo interinstitucional entre la Secretaría de Ambiente, el Idiprón (propietario del predio) y la Alcaldía Local de San Cristóbal. Estas entidades vienen desarrollando acciones conjuntas para la restauración ecológica y aportar a las metas de inclusión, relacionamiento e incorporación social.
Los árboles tienen la capacidad de absorber una gran cantidad de CO2, sirven como filtros para atrapar las partículas contaminantes, aumentan la biodiversidad urbana, ayudan a regular la temperatura y mejoran la salud física y mental de los habitantes.
La Secretaría de Ambiente y la Alcaldía Local de San Cristóbal han venido realizando, en los últimos meses, procesos de mantenimiento, recuperación y restauración de ecosistemas, en los Cerros Orientales. En este sentido, se han plantado 2.147 árboles en dos hectáreas. Además, se viene preparando un terreno en este sector para plantar más de 1200 individuos vegetales que ayudarán a mejorar las condiciones ambientales de la localidad.
“Hoy como siempre: sembremos, cuidemos y trabajemos juntos para reverdecer a Bogotá”, finalizó la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia, quien añadió que Bogotá reverdece con participación, confianza y decisión.