65% aumentaron las acciones de los grupos armados en el cuarto año del post-acuerdo de paz (comparado con el primer año pre-acuerdo). Antes del cese al fuego de las Farc, el 78% de las acciones armadas eran responsabilidad de esta guerrilla. Cuatro años después, el 38% de las acciones fueron realizadas por el Eln y otro 34% por las disidencias.
- Los combates de la Fuerza Pública contra los grupos armados casi se triplicaron luego de la firma del Acuerdo y los enfrentamientos entre estos se han multiplicado por seis. Con el Eln un 30%, con el ‘Cartel del Golfo’ y ‘Los Caparros’ un 27% y 18% con las disidencias. A su turno, los enfrentamientos entre el ‘Clan del Golfo’ y el Eln crecieron un 23%; entre las disidencias un 14%; el ‘Clan del Golfo’ y ‘Los Caparros’ 13% y entre el Eln y el Epl 12%.
- Los militares y policías muertos en actos de servicio disminuyeron con la firma del Acuerdo y así se mantiene hasta hoy. Lo mismo ocurrió con las muertes en combate del Eln. La mayoría de los muertos en combate con la Fuerza Pública son miembros del crimen organizado, lo que muestra una nueva dinámica operacional. Hay una discusión abierta sobre el marco propicio para combatir a estos grupos: si es en el marco del DIH o de los derechos humanos.
- Durante la negociación con las Farc se salvaron cientos de vidas, pero en la implementación, la violencia en los municipios afectados por el conflicto se incrementó en el post-acuerdo. Los 170 municipios priorizados para la implementación del Acuerdo, donde se encuentran los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), tienen el 13% de la población de Colombia, pero concentran el 24% de los homicidios del país. 36% subieron los homicidios en los municipios PDET en el cuarto año de post-acuerdo, en comparación con el primer año pre-acuerdo. En el resto de los municipios de Colombia el descenso fue del 12%.
Masacres, desplazamientos y minas antipersonal
En su estudio sobre los cuatro años del acuerdo del Colón, la Fundación también destaca que:
- El número de víctimas de masacres casi se ha cuadruplicado en el cuarto año posterior a la firma del Acuerdo de Paz, en comparación con el año previo a la firma. La tendencia es al alza, siendo el año 2020 especialmente crítico. En el segundo año posterior a la firma del Acuerdo de Paz, los homicidios de líderes se incrementaron y siguen en niveles altos. Durante 2019 se dio un ligera baja, pero la tendencia se revertió en 2020. Hay, igualmente, 233 asesinatos de excombatientes de las Farc que han sido verificados por la Misión de las Naciones Unidas en Colombia desde la firma del Acuerdo de paz.
De otro lado, en el primer año posterior a la firma del Acuerdo, los casos de desplazamiento forzado se doblaron y llegaron a su punto más alto en el segundo año con 206 eventos, que comprometieron a miles de víctimas. Progresivamente los confinamientos aumentaron, concentrándose en zonas como Chocó y afectando gravemente a comunidades en medio del fuego cruzado.
¿Qué ha cambiado o se ha acentuado en el conflicto?
Según la FIP, estos son los ítems más importantes:
. Mayor descentralización y fragmentación de los grupos armados ilegales.
. Se pasó de una guerra de ‘orden nacional’ a múltiples conflictos en lo local.
. Mayor influencia binacional del Eln y de grupos armados colombianos en Venezuela.
. Persisten las disputas por el poder local con interés en economías ilícitas, mientras que la ideología se debilita.
. Altos niveles de desconfianza en la Fuerza Pública e intentos de legitimidad fallida por parte del Estado.
. Menor capacidad de los líderes y las comunidades para lograr desescalar la violencia.