Cerca de 7.413 militares fueron víctimas de las minas antipersonales sembradas por la ex guerrilla de las Farc.
Así lo señaló la organización Mil Víctimas, la cual entregó un informe a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) sobre estos artefactos prohibidos en la guerra.
‘La devastación de un pueblo: medios y métodos de guerra ilícitos empleados por las Farc’, es el título de dicho informe que da cuenta de la victimización que han sufrido 7.413 militares a quienes esos artefactos explosivos se les accionaron entre el 2003 y el 2019. De ese número 1,611 murieron y 5.802 quedaron heridos.
“El informe es el resultado de una rigurosa investigación interdisciplinar en la que participaron sociólogos, abogados, expertos en explosivos, entre otros profesionales, quienes hicieron un análisis detallado de la elaboración, funcionamiento y afectaciones causadas por las minas antipersonal y los artefactos explosivos improvisados utilizados por las Farc durante la confrontación armada”, dicen voceros de Mil Víctimas.
La organización añadió que "estos artefactos no solo desmoralizan la tropa. Además de la explosión, a las minas les ponen cianuro, tachuelas y nos dejan mutilados y con grandes secuelas en nuestros cuerpos".
Por su parte, el magistrado de reconocimiento Óscar Parra, señaló que “este informe que nos entrega la organización Mil Víctimas nos da elementos para determinar cómo debe ser la justicia restaurativa que la JEP tiene que aplicar en todas sus actuaciones".
Por su parte, cifras del Ministerio de Defensa dan cuenta que hasta el momento se han liberado de sospechas de minas unos 346 municipios y 2 departamentos.
A esta cifra se suman otros cinco municipios por parte de la Agrupación de Explosivos y Desminado de Infantería de Marina (Aedim) y tres municipios más por la Organización Civil de Desminado Humanitario The HALO Trust.
Adicionalmente, los 172 municipios restantes han sido declarados libres de reporte por parte de las autoridades locales y nacionales.