Una cuarta entrega de insumos recibió ayer, por parte del Ejército, la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad; en esta oportunidad se trata de un informe sobre el delito de secuestro del que fueron víctimas los militares entre los años 1996 y 1998, especialmente a manos de la entonces guerrilla de las Farc, cuando llevó a cabo una estrategia que consistió en realizar plagios masivos de miembros de la Fuerza Pública para buscar un ‘canje’ con el Gobierno por subversivos que estaban en las cárceles.
Según los registros del Comando de Personal del Ejército Nacional consultados para la elaboración de este informe, 548 militares fueron víctimas de secuestro; 310 de estos entre los años 1996 y 1998. De esta cifra, 167 eran soldados regulares que prestaban el servicio militar obligatorio.
Tras la desmovilización de las Farc, producto del acuerdo de paz, el Eln ha conservado la práctica de secuestrar militares y policías. El más reciente caso fue el de la cabo del Ejército, Nubia Alejandra López Correa, quien fue entregada por esta guerrilla el pasado 18 de junio a una comisión humanitaria, tras 11 días en su poder.
El informe que entregó el Ejército a la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad se denomina ‘Los soldados regulares víctimas de secuestro y desaparición forzada. El servicio militar obligatorio 1996-1998”, que centra su atención en presentar la posición del soldado regular dentro de las estrategias del Estado; sus imaginarios, representaciones y sus prácticas, para luego revisar el daño causado por el secuestro y los tratos crueles a los que fue sometido, así como la forma en que el esclarecimiento de la verdad se convierte en un medio de reparación y reconciliación para ellos y sus familias.
De igual forma, indica el documento, citando como fuente a la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, que en ese mismo lapso 227 soldados regulares fueron desaparecidos. De estos, 41 casos han sido adjudicados a las guerrillas, 29 a las autodefensas o paramilitares y 157 no se ha identificado qué pasó con ellos.
El Ejército señaló que “los soldados regulares con los que se llevó a cabo esta investigación prestaban su servicio militar en Miraflores, Guaviare, región que estaba asediada por las Farc desde los años ochenta, y en la cual ejercían el control del cultivo, procesamiento y comercialización de la pasta base de coca. En este escenario ocurrió el ataque desproporcionado del entonces grupo armado organizado, que duró 23 horas consecutivas y en el que las extintas Farc hicieron uso de medios y métodos prohibidos por el derecho internacional humanitario para diezmar a los soldados y mantenerlos en cautiverio durante casi tres años”.
El informe también recoge los resultados de una encuesta y entrevistas a 27 soldados regulares que fueron secuestrados en la toma de Miraflores, donde las Farc se llevaron a 71 uniformados.
“El 100% de los soldados encuestados afirmaron haber sido asignados al Batallón de Infantería Número 19 “Gral. José Joaquín París” en San José del Guaviare. En su totalidad, los soldados regulares encuestados afirmaron ser víctimas de secuestro, en donde fueron víctimas del secuestro en un promedio de 3 años, por este hecho el 92,9% de ellos toma algún tipo de medicamento para tratar afectaciones psicológicas derivadas del secuestro como estrés postraumático”, dice el informe.
Agrega que el Estado solo ha reparado a 31 secuestrados de los 71 soldados regulares que fueron víctimas de este flagelo cuando estaban destacados en esa base militar.
En la JEP
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) lleva a cabo el caso 001 por secuestros, esto dentro de las investigaciones que adelanta para establecer sanciones a los excombatientes de Farc que se sometieron a su órbita y conocer la verdad de graves hechos que se cometieron en el conflicto armado en nuestro país.
En marzo pasado, la JEP al entregar cifras sobre el número de víctimas que ha acreditado en el caso 001, indicó que son 1.959, de las cuales 394 son integrantes de la Fuerza Pública y sus familiares.
Esta Jurisdicción indicó que de los 394 uniformados, 244 fueron víctimas de secuestro en la toma a la base antinarcóticos de la Policía en Miraflores (Guaviare), el 3 de agosto de 1999.
La JEP acreditó, también, a 41 víctimas relacionadas con secuestros que ejecutaron las Farc posteriores a la toma de Las Delicias en Puerto Leguízamo (Putumayo); 66 de la toma de Mitú (Vaupés); 27 de la toma de Cucutilla (Norte de Santander), y 16 de la toma de El Billar (Caquetá).