2022 tiene más riesgos electorales que hace 4 años: MOE | El Nuevo Siglo
La coordinadora de la Misión de Observación Electoral–Regional Bogotá, Aura Elizabeth Rodríguez.
Foto: EL NUEVO SIGLO/Álex Jiménez
Jueves, 17 de Febrero de 2022
Redacción Nacional

El martes de esta semana la Misión de Observación Electoral (MOE) socializó un informe sobre los riesgos electorales que tiene Bogotá para 2022, y una de las conclusiones más importantes es que en este año electoral hay más riesgo de que se presenten vicios e inconsistencias en el ejercicio de votación del que hubo hace cuatro años.

Con dos ciudades al interior de Bogotá en cuanto al comportamiento del electorado, la coordinadora de la Misión de Observación Electoral–Regional Bogotá, Aura Elizabeth Rodríguez, habló con EL NUEVO SIGLO sobre lo que debería implementarse a la mayor brevedad posible para disminuir los riesgos en estos comicios.     

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es el mapa de los factores de riesgo electoral en Bogotá?

AURA ELIZABETH RODRÍGUEZ: Lo primero que toca decir es que Bogotá tiene un nivel de riesgo similar al de otras ciudades pero con unas características distintas. La capital es una ciudad cuya participación viene aumentando desde hace más de una década, lo que nos sugiere no solo un alto nivel de participación, sino que tenemos que estar preparados para eso. Estamos haciendo dos llamados: el primero de ellos es que hay riesgos, irregularidades y delitos electorales.

Lo segundo es que estamos haciendo un llamado frente a 147 puestos de votación que tienen que tener una vigilancia y un acompañamiento especial por parte de las autoridades. Algunos están en riesgo bien sea porque el comportamiento electoral es atípico, o bien porque hay unos elementos de violencia y seguridad que tienen que priorizarse.

ENS: El electorado en Bogotá, dice la MOE, ha aumentado ¿Qué porcentaje de participación se espera tener en estas elecciones?

AER: Aunque esta pregunta da para una respuesta especulativa, lo que dicen las cifras es que esperaríamos, para la ciudad de Bogotá, aumentar el porcentaje del 52% de la participación en la ciudad. Y más aun cuando hemos visto todo este nivel de movilización social de los jóvenes.

Esperaría que, siguiendo la tendencia que hemos tenido en los últimos años, podamos tener por lo menos el 52% que ya tenemos o más. Pero ¡ojo!, hay localidades en donde en algunas elecciones llegó a haber una participación de hasta el 65%, que es algo muy bueno para una ciudad y un país como el nuestro.

ENS: La MOE mencionó que, en Bogotá, hay varias ciudades en materia electoral ¿Eso qué significa y cuáles son?

AER: Hay dos ciudades. Una ciudad conformada por las localidades de Chapinero, Usaquén, Suba, Engativá, Fontibón y Kennedy, en donde gran parte de la población sale a votar. Esta es una Bogotá que se moviliza electoralmente. Ahí salen a votar, saben por quién votar y saben cómo votar, con niveles educativos medios y medio-alto. Esas son localidades en las que se concentra el poder y con relación a las mismas la alerta que hacemos nosotros es a que se necesita un acompañamiento directo de las autoridades.

Pero hay otra ciudad, que es la más empobrecida y marginal, conformada por las localidades del centro y del sur de la ciudad, en donde lo que se necesita es un nivel alto de pedagogía electoral y presencia institucional, porque en estas zonas sí hay un gran desencanto por la política, una apatía generalizada y un alto nivel de votos nulos y de tarjetones no marcados.

Lo que nosotros observamos es que estas son localidades en donde la gente no sabe por quién votar, no encuentra en las candidaturas identificación y algunos van a votar pero no saben cómo hacerlo porque no entienden la mecánica electoral. Eso es lo que se necesita priorizar en la ciudad y esa pedagogía debe ser la prioridad porque estamos hablando de gente que quiere participar pero no tiene la formación política para hacerlo.



Riesgos

ENS: ¿Los puestos con mayor riesgo, que de acuerdo con ustedes es el 22% del total, están en esa segunda Bogotá que menciona?

AER: No. Hay riesgos en casi todas las localidades por factores diferentes, pero las que concentran el mayor número de puestos de votación con riesgo alto son las localidades de Usaquén, Suba, Chapinero, Teusaquillo y Ciudad Bolívar. Esas son las cinco zonas de Bogotá en las que se concentra el mayor riesgo.

ENS: ¿A qué se refiere la MOE cuando habla de riesgo?

AER: Esto hace referencia a que se presenten posibles irregularidades, delitos electorales o comportamientos atípicos de la ciudadanía, los candidatos o las instituciones. Esas irregularidades o riesgos son, por ejemplo, delitos electorales tales como constreñimiento al elector, que es presión al elector para que vote por uno u otro candidato. En Bogotá hay antecedentes y denuncias ciudadanas que muestran que ese es un riesgo determinante que hay que retener.

Otro de los riesgos grandes que existe en Bogotá tiene que ver con la compra y venta de votos, especialmente en las ciudades del sur y del centro. Y los otros riesgos que no son delitos pero que se constituyen como irregularidades tienen que ver con que la ciudadanía no sepa votar. Te voy a poner un ejemplo: cuando en diciembre se seleccionaron los consejos locales de juventud, de cada 100 votos, 45 fueron nulos. Los jóvenes no entendieron el tarjetón. Eso no se puede repetir y se tiene que tener en cuenta.

Otro elemento clave es que los jurados de votación estén bien capacitados, concentrados en su accionar y hagan su trabajo de manera adecuada. Eso no es un delito pero sí debe ser una prevención de lo que pueden ser esos riesgos.  

ENS: ¿Y a qué se refiere cuando se habla de comportamientos atípicos?

AER: Por ejemplo, y a la luz de lo que pasó en 2018, en esos 147 puestos es importante tener en Bogotá la papelería suficiente. Eso parece una cosa tonta pero no lo es. Hace cuatro años, en las consultas presidenciales, tuvimos una gran dificultad porque se acabó la papelería y eso se convirtió en una irregularidad.  

ENS: ¿Este año hay más riesgo electoral del que había hace cuatro años?

AER: Sí. Y precisamente porque el número de puestos de votación en riesgo aumentó en un 32% comparativamente con el año electoral del 2018. En este momento hay más puestos de votación en riesgo: 142 de los 901 puestos que tendrá para estas elecciones.

ENS: Frente a todo este mapa ¿Qué recomendaciones emitió la MOE ad portas de las próximas elecciones?

AER: Nosotros hemos hablado con la Registraduría, con diferentes actores institucionales como la Alcaldía y con los partidos políticos y son varias: la primera de ellas es la de tener una infraestructura que incluya la papelería básica. Lamento ser reiterativa con este tema pero de verdad que es un elemento fundamental. Lo otro tiene que ver con que existan las condiciones adecuadas en los puestos de votación.

A ese respecto hicimos una alerta especial frente a unos 70 puestos que están en la intemperie y que en época de invierno han sido problemáticos porque cuando llueve se tienen que trastear las urnas y eso es un problema. Cuando se votó por el plebiscito ese fue un inconveniente que tuvimos.

El otro ya te lo mencioné y está relacionado con la capacitación de jurados electorales y pedagogía electoral. También le hicimos una recomendación a los partidos políticos y las candidaturas para que no se olviden del sur y del centro a la hora de hacer sus campañas porque se necesita politizar ahí. Esa es como la síntesis de las recomendaciones.

ENS: Queda un mes mal contado para las primeras elecciones de Senado y Cámara. ¿Cree que en ese periodo de tiempo se alcancen a ejecutar las recomendaciones hechas por la MOE?

AER: Claro que sí. Mientras haya voluntad política se podrá hacer. Tal vez el tiempo no es suficiente pero este es un año electoral, así que estas labores se pueden continuar después del 13 a lo largo del año para las elecciones presidenciales.