Colombia registró 181 líderes sociales y defensores de derechos humanos asesinados el año pasado, una leve reducción en comparación con la cifra de 2022, reveló este martes la Defensoría del Pueblo.
Un líder social murió cada dos días en el país en promedio, "una situación inaceptable", declaró Carlos Camargo, jefe de la entidad que vela por el respeto de las garantías fundamentales.
La cifra supone una reducción del 16% comparada con el balance de 2022, cuando la Defensoría documentó 215 casos, pero evidencia que la violencia persiste pese al acuerdo de paz de 2016 con la entonces guerrilla FARC y las negociaciones actuales con grupos armados.
La mayoría de esos asesinatos se registraron en el departamento del Cauca (suroeste), donde la entidad registró 36 homicidios.
Le siguen Antioquia (noroeste) con 21, Nariño (frontera con Ecuador) con 17 y el Valle del Cauca (sur), con 15. La gran mayoría de las víctimas son hombres.
"Cada vida perdida es una tragedia para sus familias, para las comunidades y para la defensa de los derechos fundamentales en el país", aseguró Camargo en un video compartido a periodistas.
Según el informe, los sectores sociales más afectados son los líderes comunitarios, indígenas, campesinos y sindicales.
También aparecen defensores ambientales, activistas de derechos humanos, funcionarios públicos, gestores de paz y miembros de la comunidad LGBTI.
Desde su llegada al poder en agosto de 2022, el presidente izquierdista Gustavo Petro se comprometió a frenar la violencia contra los activistas en una Colombia atravesada por una guerra de medio siglo.
El mandatario busca poner fin al conflicto armado entablando mesas de negociación con los principales grupos armados del país.
Pero oenegés locales denuncian que las acciones del gobierno para detener los asesinatos de líderes sociales han sido insuficientes.
Colombia fue el país con más activistas ambientales asesinados en 2022 con 60 víctimas, según un informe de Global Witness en septiembre.