El novato piloto colombiano Carlos Muñoz obtuvo el segundo puesto en las 500 millas de Indianápolis y ratificó el buen momento por el que está pasando en pistas internacionales. La edición 97 de la mítica competencia automovilística estadounidense fue ganada por el brasileño Tony Kanaan.
El colombiano de la escudería Andretti Autosport llegó a la prueba con gran favoritismo y nunca decepcionó. Muñoz partió desde la segunda posición tal como lo hizo Juan Pablo Montoya hace 13 años cuando la ganó, pero no tuvo tanta suerte y una bandera amarilla le arrebató la oportunidad de pelear por el triunfo.
El joven piloto siempre se mantuvo entre los tres primeros lugares de la competencia pero sólo faltando pocas vueltas para terminar la carrera logró rebasar al estadounidense Ryan Hunter-Ryan, quien se encontraba en segundo lugar, y que a su vez había sido desplazado por Kanaan, que obtuvo el primer puesto.
Las cuatro últimas vueltas de la competencia se dieron con bandera amarilla por el accidente del escocés Dario Franchitti al estrellarse contra la barda protectora, y por tal razón el colombiano no pudo pelear por el título. Sin embargo Muñoz aseguró al terminar la competencia que "hice un gran trabajo, no tengo nada que reprocharme ni a mí, ni a mi equipo“, y añadió que "debo estar contento, pero no tanto, porque teníamos posibilidades reales de ganar."
Antes de que la competencia iniciara Muñoz recibió una llamada de su compatriota y colega Juan Pablo Montoya, quien le brindó su apoyo, lo que para el joven primíparo fue muy importante ya para él Montoya “siempre fue un ejemplo”, y recalcó “que me haya llamado es muy bonito”.
Además al terminar la carrera “Juan Pablo fue el primero en felicitarme con un tweet. Ahora entiendo lo que me decía que correr la Indy 500 era difícil, pero una experiencia sensacional”, dijo el volante tras obtener el segundo lugar en su primera competencia en la Indy 500.
Por su parte Kanaan, que arrancó desde el duodécimo puesto en la formación de salida, arrasó con todos los pilotos que se encontraban frente a él y logró convertirse en el cuarto brasilero que gana esta prueba. Así que pone su nombre en alto junto al de sus compatriotas Hélio Castroneves (2001, 2002 y 2009), Emerson Fittipaldi (1989 y 1993) y Gil de Ferran (2003).
Además Kanaan es el quinto latinoamericano en hacerse a este gran premio, que también obtuvo en el año 2000 Juan Pablo Montoya cuando compitió con el chasís G Force y el motor Aurora que le dieron la posibilidad de lograr un promedio de más de 167 millas por hora. Válido para superar a sus rivales de turno.
"Me conocían por no ganar, ahora me conocerán por haber ganado la Indy 500", dijo Kanaan con lágrimas en los ojos tras su espectacular triunfo.
"La última vuelta fue la más larga de mi vida, quería que el auto se parara para poder llorar de alegría. Vi el hueco para colarme y me arriesgué, la suerte me ayudó", dijo Kanaan mientras fue felicitado por Helio Castroneves al final de la competencia.