Aunque actualmente se están cofinanciando ciclorrutas en Chía, Cogua, Nemocón, Tenjo, Mosquera y Madrid donde se han invertido más de 5.000 millones de pesos, según una reciente investigación de la Universidad de La Sabana, los municipios que colindan con el norte de Bogotá solo cuentan con 6,4 kilómetros de ciclorruta por cada 100 mil habitantes, cuando lo que se espera es que al menos haya 25 kilómetros.
Números contradictorios si se tiene en cuenta que más del 73 por ciento de los viajes originados en la región, con motivo de trabajo y estudio, se dan dentro de los municipios y son muy cortos; es decir, se dan en un lapso de tiempo menor a 30 minutos.
La mayoría de estos recorridos, explicó Daniela Gracia, investigadora de La Sabana, se hacen a pie por la falta de infraestructura adecuada para los biciusuarios.
“Si se hicieran en bicicleta no tardarían más de 10 minutos, mejorando la calidad de vida de los habitantes de la provincia”, dijo.
Pese a que Cundinamarca es uno de departamentos con más futuro sostenible a nivel nacional, especialmente en temas relacionados con medios de transporte limpios, en especial la bicicleta, preocupa que haya menos de 7 kilómetros de ciclorruta por cada 100.000 habitantes en la región.
Gracia comenta casos específicos, como el del trayecto Zipaquirá-Bogotá, donde debe existir continuidad con las ciclorrutas que conectan a Zipaquirá y Chía, pero que se frenan en el ingreso a Bogotá. Si eso cambiara, asegura el informe, podría disminuir el flujo vehicular por la salida de la autopista Norte y se evitaría la dependencia de los carros particulares en la zona.
Por otro lado, aunque el estudio sólo habla de las bicicletas como medio transporte para ir al trabajo o al estudio, no hay que desconocer que uno de los nuevos focos de turismo del departamento son los recorridos por los municipios desplazándose sobre dos ruedas. “El Alto del Vino y los recorridos entre Bogotá y Sopo, Tocancipá e incluso Cota, también son muy llamativos para los ciclistas”, aseguró la experta.
Ante este panorama, el informe llamó la atención de las autoridades de tránsito y movilidad del departamento quienes reconocieron que la región aún tiene un retraso importante en la adecuación de vías para el uso de la bicicleta, concretamente la construcción de ciclorrutas. “Hace sólo un par de años se tuvo en cuenta este asunto y desde entonces se ha intentado mejorar la infraestructura en los municipios”, dijeron.
El estudio también recoge información que revela que actualmente se están cofinanciando ciclorrutas en Chía, Cogua, Nemocón, Tenjo, Mosquera y Madrid, en los que se han invertido recursos por más de 5.000 millones de pesos.
“Pese a los esfuerzos de la Gobernación y las alcaldías, aún hay una falencia que se debe mitigar cuanto antes y es la construcción de vías exclusivas para bici usuarios entre los municipios. Esto podría mejorar la calidad de vida de miles de personas de sectores como Sabana Centro, Soacha y Sabana Occidente, donde hay un alto porcentaje de usuarios”, aseguró Gracia.
Hasta el momento solo los municipios de Chía, Cajicá y Zipaquirá están conectados por este tipo de vías.
La nueva administración y las alcaldías que se posicionarán el próximo año deberán tener en cuenta las cifras de este estudio y emplear nuevas estrategias para lograr que la región sea más sostenible y competitiva en materia de transporte.